Provincias como Palencia, León y Burgos se han interesado ya por la exposición sobre emigrantes de Castilla y León organizada en Zamora, y que en breve viajará hasta otros puntos de la Comunidad. Caja España, que acoge en La Marina esta muestra desde el pasado 14 de diciembre y que la mantendrá vigente hasta el próximo día 18 de enero, acaba de confirmar el traslado de la misma a Palencia (del 23 de enero al 9 de febrero) y a León, del 9 al 31 de marzo, mientras prosiguen abiertas las negociaciones para trasladarla también a Burgos.

Las decenas de documentos, objetos y fotografías que ilustran las peripecias de los emigrantes no sólo zamoranos, sino del resto de la región -y que se exhiben separados por temáticas en la amplia sala- han despertado el interés de miles de personas desde la inauguración de la muestra, coincidiendo con el congreso que reunió en la capital a representantes del colectivo de emigrantes en distintas partes del mundo. De hecho la media de visitantes cada día es de un centenar de personas, una cifra «muy interesante», señalaba ayer la responsable de la Obra Social y Cultural de la entidad financiera, María Jesús Hernández.

Caja España no descarta llevar la exposición "El sueño de muchos. La emigración castellana y leonesa a América" al resto de provincias de la Comunidad. La muestra visualiza a través de imágenes, documentos y objetos el proceso de la emigración: causas de la salida, circunstancias del viaje, adaptación familiar, laboral y social en los lugares de llegada, vida asociativa, relación personal e institucional con sus lugares de origen y regreso temporal o definitivo. Además, se subraya en la presentación de la misma, «pretende constituirse en homenaje a la memoria de esos emigrantes».

Las actas y diversos documentos de las asociaciones que los emigrantes crean cuando llegan a los países americanos tienen también su propio espacio en la muestra. La emigración desde los años ochenta del XIX hasta finales de los años veinte del siglo pasado responde a causas diversas, explican los organizadores de la misma, que van desde las estrategias familiares y personales en busca de un horizonte económico mejor hasta la necesidad de evitar las consecuencias de un sistema de servicio militar de "quintas", que resultaba injusto. «En aquellos países a donde se dirigen los contingentes más numerosos, como es el caso de Cuba y Argentina, estos emigrantes constituirán unas asociaciones de carácter regional, como el Centro Castellano de La Habana o el Centro Castilla de Rosario, y muchas otras en las que se agrupan por provincias». La gran influencia que tuvo la emigración en pueblos como Villarino de los Aires, Fermoselle o Val de San Lorenzo, hizo que se crearan también sociedades de emigrantes nacidos en estos pueblos, o de localidades vecinas, como fue el caso de la Sociedad Sanabresa de Buenos Aires.

La mayor parte de estas asociaciones nacen con el objetivo de aunar esfuerzos y ayudarse mutuamente en la vida fuera de sus provincias y países de origen. En ellas se organiza, por ejemplo, la ayuda mutual o la asistencia a los desfavorecidos. Pero en estas estructuras también hay sitio para recrear las tradiciones y cultura de cada lugar, al tiempo que se convierten en el centro y motor de las actividades de ocio que desarrollan los emigrantes cuando sus ocupaciones laborales así se lo permiten. En Cuba los zamoranos aún recuerdan las fiestas que desarrollaban en las cervecerías, grandes espacios al aire libre a los que acudían provistos de comida.

Ahora, en Zamora, las imágenes de todos ellos, junto a sus cartas y pertenencias, acompañan al visitante en este viaje al pasado a través de sus historias.