El Obispado ha echado de San Andrés a las cofradías y asociaciones que venían utilizando el templo para dar culto a las imágenes, respectivamente, de la Virgen Dolorosa y de la Saleta, que deberán buscar nueva ubicación.

"El motivo es que la iglesia de San Andrés se use de forma exclusiva para los actos del Seminario y cuestiones sacerdotales de la diócesis, pero que el templo no se vincule a ninguna cofradía. El Seminario es una entidad propia y lo que se pretende es no vincular la iglesia a ninguna cofradía". Es la explicación del rector del Seminario, Pedro Faúndez, para justificar la decisión, acogida de forma muy diferente por las entidades afectadas: sin pegas por parte de La Saleta, que ya tenía previsto el traslado a San Torcuato y con disgusto en la Vera Cruz.

El comunicado de la directiva de la Vera Cruz explica que "estamos obligados a abandonar el templo de San Andrés todas las cofradías y asociaciones que en él estábamos", según la decisión del obispo, Gregorio Martínez, comunicada por el rector del Seminario. La Virgen Dolorosa está en estos momentos en el Museo de Semana Santa, en su mesa, porque se están llevando a cabo "trabajos de mejora en la capilla de Santa Olaya. La cofradía había consensuado con los responsables diocesanos llevar a cabo el acondicionamiento de la capilla", por lo que la Vera Cruz había encargado los trabajos a los profesionales adecuados, que ya habían comenzado a ejecutar las obras. "Desde la junta directiva intentaremos por todos los medios que no suponga un coste adicional para la cofradía", indica el comunicado de la hermandad, quien explica que "iniciaremos las gestiones para que pueda volver al culto lo antes posible a alguno de los templos de la capital. Una vez conseguido informaremos del mismo y se someterá a ratificación en asamblea".