El barrio de Alviar, que engloba la Alberca, la Villarina y Arenales, tiene un bajo índice de delincuencia, aunque existe una "intensa vigilancia policial porque de allí sí emanan actividades relacionadas con el consumo y el tráfico de estupefacientes", de acuerdo con la información facilitada por la Subdelegación del Gobierno, dada su proximidad a Las Llamas, el principal punto de venta de drogas de la capital.

Los datos de la Comisaría de Zamora corroboran que se registraron en la zona de Alviar cinco delitos de cierta gravedad entre enero de 2017 y el 31 de marzo de 2018, dos de ellos por tráfico de drogas, en los que hubo cuatro detenidos y la incautación de 310,12 gramos de heroína. La Policía Nacional tuvo que intervenir también en un caso de lesiones y en dos por daños en vehículos, según manifestó el subdelegado, Jerónimo García Bermejo, tras reunirse con representantes de la Asociación de Vecinos de Alviar.

El máximo representante del Gobierno en Zamora se refirió a la operación más amplia, denominada "Primos", en la que la policía realizó registros en tres viviendas del barrio, enmarcada en el desmantelamiento de una organización dedicada al narcotráfico y que operaba en toda la ciudad, en la que se detuvo a veinte personas y se efectuaron registros en 17 viviendas.

El resto de actuaciones policiales se han reducido a infracciones de menor importancia, como siete denunciar por consumo o tenencia de drogas en vías públicas o establecimientos y cuatro por portar o exhibir armas prohibidas. En febrero de este año, 2018, en el camino de Valderica la Policía realizó una entrada y registro en un domicilio y se desmanteló un punto de venta de sustancias estupefacientes.

García Bermejo explicó a los vecinos que la zona pubs y discotecas situada en la calle del Pinar, en la parte de abajo del barrio, es también objeto de vigilancia por la Policía Nacional, lugares "donde se producen más delitos e intervenciones de los agentes". De modo que, en los quince meses últimos, en las inmediaciones de estos establecimientos, se registraron diez delitos de hurto y nueve de lesiones, además de levantarse tres actas por consumo o tenencia de drogas y nueve por portar o exhibir armas prohibidas.

Colaboración ciudadana

La colaboración ciudadana es estrecha con la Policía Nacional y sirven para "prevenir o esclarecer infracciones", una actitud que el Subdelegado ha puesto en valor ante la Asociación vecinal, esencial para preservar la seguridad. Los agentes han actuado, en ocasiones puntuales, tras recibir llamadas o se requeridos por los vecinos ante la sospecha de que algún vehículo había sido robado. Se han comprobado matrículas de vehículos e identidades de las personas, sin que se detectara ninguna infracción legal.

"Esa actitud de colaboración es vital para adelantarnos a la comisión de delitos", declaró el subdelegado, que incidió en que "los zamoranos ya saben que tienen muy cerca y pueden contar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad".