El internista José Pablo Miramontes puso sobre la mesa datos preocupantes durante la Jornada sobre la Hipertensión, como el hecho de que un 37% de los hipertensos esté sin diagnosticar, e incluso se enteran cuando padecen algún problema grave de salud y entre los que sí lo están un 12% «no se trata», lo que supone un serio riesgo para su vida. «El esfuerzo está por hacer. El problema es que la hipertensión arterial no duele y cuando avisa es tarde». Reclamó que en los centros de salud se realice el diagnóstico de la hipertensión con los denominados «mapas» que son dispositivos que se llevan durante 24 horas y que permiten evitar la variabilidad que presentan las tomas de tensión puntuales. En ancianos, dijo, un 80% de las mujeres y un 75% de los hombres de más de 75 años padece hipertensión.