La provincia de Zamora ha perdido 2.860 habitantes en un año y pasa de los 177.404 que tenía el 1 de enero de 2017 a los 174.544 que confirman las cifras del padrón a 1 de enero de 2018. Según los datos que acaba de hacer públicos en Instituto Nacional de Estadística, pues, continúa la sangría poblacional que se recrudeció a partir de 2010, con los años más duros de la crisis y que ha hecho perder a la provincia la barrera de los 175.0000 habitantes.
La comunidad en general no es ajena a la pérdida de población, ya que Castilla y León ha perdido en el mismo periodo 18.151 habitantes, el 0,7%, con lo que queda con 2.407.650 empadronados. Es, de hecho, la región española con mayor pérdida de población, tanto en términos absolutos como relativos y en contra de la tendencia al alza que presenta el país, con un aumento del 0,3% (126.437 personas más) hasta alcanzar los 46,7 millones de habitantes.
La estadística, informa Efe, plantea como factor diferencial entre ambas tendencias la presencia de extranjeros, ya que mientras España y las autonomías más dinámicas se apoyan en la llegada de migrantes para crecer en población, Castilla y León únicamente suma 591, el 0,5 por ciento más, hasta alcanzar las 122.869 personas, lo que equivale al 5,1 por ciento del censo en esta Comunidad.
Estos nuevos datos poblacionales indican que de los 2.248 municipios existentes en Castilla y León, 2.003 tienen menos de mil habitantes, 222 tienen más de mil pero menos de 10.000, 14 tienen entre 10.000 y 50.000, cinco cuentan con más de 50.000 pero menos de 100.000, y únicamente cuatro superan los 100.000 habitantes -Valladolid, León, Burgos y Salamanca-.
De este modo, el 30,9 por ciento de la población reside en los cuatro municipios más grandes de la Comunidad, mientras que el 25,2 por ciento lo hace en municipios de entre mil y 10.000 habitantes, el 18,5 por ciento en pequeños municipios que no superan los mil habitantes, el 13,1 por ciento en ciudades de entre 50.000 y 100.000 habitantes y el 12,4 por ciento restante en municipios de entre 10.000 y 50.000 empadronados.
La distribución de los extranjeros entre estos municipios es homogénea entre los municipios que superan el millar de habitantes, al oscilar entre el 5,1 y el 5,7 por ciento de la población, pero desciende hasta el 3,8 por ciento en el caso de los pequeños municipios de menos de mil habitantes.
El INE también informa en esta estadística de la edad media de la población residente en los municipios, lo que revela el envejecimiento en los pequeños pueblos, donde la edad es de 58,8 años, más de once años superior a la media en la Comunidad, situada en los 47,4 años.
También están por encima de la media de esta edad las poblaciones de entre 100 y 500 habitantes (55,4 años) y los que tienen los empadronados en los pueblos de entre 500 y 1.000 habitantes (51,8 años).
La estadística detalla que en Castilla y León sigue habiendo más mujeres (1.222.033) que hombres (1.185.617), y que, por tramos de edad, los habitantes de entre 0 y 15 años son 308.034, los de entre 16 y 44 son 768.009, los de entre 45 y 64 años 727.874, y los mayores de 65 años 603.733.
Castilla y León se mantiene como la sexta autonomía más poblada, superada por Andalucía, Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y Galicia, aunque esta última también comparte la tendencia a la baja, con 7.369 empadronados menos en 2017 y un descenso del 0,3 por ciento.
Extremadura y Asturias igualan a Castilla y León en la pérdida relativa de empadronados, al llegar al 0,7 por ciento, mientras que las otras autonomías que también pierden población son Castilla-La Mancha (0,3%) y Aragón (0,1%), mientras que Cantabria, Andalucía y La Rioja mantienen su población invariable o con ligeros descensos.
En el caso contrario se encuentran Baleares y Comunidad de Madrid, con incrementos poblacionales del 1,1 por ciento; Canarias, con el 0,9 por ciento de aumento; Navarra, con el 0,6 por ciento; Cataluña y Murcia, con el 0,5 por ciento; y Comunidad Valenciana, con el 0,4 por ciento, todas ellas por encima de la media nacional.EFE
