El Ayuntamiento de Zamora ha decidido desterrar los pesticidas y productos contaminantes en la lucha contra las plagas que afectan a las plantas de la capital. Así lo ha hecho recientemente en el tratamiento contra la procesionaria que se ha llevado a cabo entre el jueves y el viernes de la pasada semana. En esta ocasión, el servicio de Medio Ambiente decidió apostar por un producto hecho a base de algas, ecológico y no insecticida, que ataca directamente al tracto intestinal de la oruga provocando su muerte. Esta es la razón, ha apuntado el concejal delegado del área, Romualdo FernándezRomualdo Fernández, por la que no ha sido necesario cerrar al público los espacios donde se ha actuado, como el bosque de Valorio, la zona de la Aldehuela o diferentes puntos en los que existen pinos en diferentes puntos de la capital.

La nueva política municipal respecto al control de plagas en plantas y árboles arrancó el pasado año en el tratamiento realizado en los plataneros. "En esa ocasión se utilizaron productos biológicos, no pesticidas, que nos dieron muy buenos resultados", analiza Romualdo Fernández. "Por eso, este año decidimos apostar por este tipo de productos también en el tratamiento de la procesionaria", añade. Anteriormente, esta plaga se eliminaba a base de glifosatos, un herbicida que ha sido clasificado por la Organización Mundial de la Salud como "probablemente cancerígeno para los seres humanos". Por eso, cuando este producto se aplicaba, era necesario cerrar al público los parques afectados, al contrario de lo que ha ocurrido este año.

Los operarios del servicio de Medio Ambiente continúan trabajando para retirar todos los árboles y ramas afectados por las nevadas acaecidas en la capital durante el primer trimestre del año. "No estamos acostumbrados a que nieve tanto y por eso tenemos que tener paciencia para ir retirando. Los trabajadores siguen haciendo su tarea sin descanso y se ha empezado por retirar las ramas de los lugares de paso de viandantes o ciclistas. Se irá completando con los recursos propios del Ayuntamiento de Zamora y si no fuera posible terminarlo, entonces contemplaríamos contratar externos para ayudar en esa labor", apunta Romualdo Fernández.