La resolución emitida por el Consejo Consultivo de Castilla y León libra al Ayuntamiento de Zamora de cualquier culpabilidad en el retraso de las obras y da por culpable y negligente al contratista, la unión de empresas Urvios Proforma. De hecho, el documento dicta textualmente "que existe un incumplimiento imputable a la UTE, dada su pasividad culposa o negligente", para concluir que "en definitiva, puede apreciarse que el incumplimiento de la empresa es de tal entidad que motiva la resolución del contrato". El dictamen, además, abre la puerta a la indemnización al Consistorio. "La garantía prestada por el contratista queda afecta al pago de la indemnización de daños y perjuicios irrogados a la administración. Y en tal sentido, aún cuando la en resolución del contrato no proceda declara su pérdida, debe acordarse su retención hasta que se cuantifiquen dichos daños y perjuicios, cobrándose su importe de la garantía si esta fuera superior a aquellos", reza la resolución. Esta garantía, según han declarado desde el propio Ayuntamiento de Zamora, ascendería a una cifra aproximada a los 50.000 euros.