Zamora experimenta durante estos días una de las Navidades más cálidas de los últimos años. El mercurio apenas ha caído por debajo de los cero grados en una madrugada en la última semana, una situación inusual dado que en los últimos años diciembre se ha despedido, casi siempre, con temperaturas gélidas y con nieblas persistentes en la ciudad y en los pueblos de alrededor. Este año la situación ha cambiado y, si no fuera por los cielos nublados, las temperaturas habrían superado de una forma bastante holgada los quince grados de máxima. Cifras más propias del mes de marzo que de principios del invierno.

Sirva como comparación utilizar los datos del año pasado con los de las últimas jornadas. El treinta de diciembre de 2016 fue uno de los días más fríos del pasado invierno. Las temperaturas cayeron hasta los 5,4 grados negativos y, en las horas centrales del día, alcanzaron los 0,6. Ayer, justo un año después de que Zamora registrara estos datos, el mercurio se quedó en unas mínimas de 10,6 grados centígrados a las siete y media de la mañana. Una mínima primaveral. La máxima de ayer rozó los catorce grados y hubiera sido más alta de estar los cielos despejados.

Los días de Nochevieja y Año Nuevo del año pasado también serán muy diferentes a los de este año. El 2016 cerró con unas mínimas de 3,7 grados negativos y las máximas no pasaron de los cero grados. En Año Nuevo la tendencia fue similar, con cinco bajo cero de mínima y 0,2 bajo cero de temperatura máxima. 48 horas enteras sin que el mercurio sobrepasara la barrera de las temperaturas en positivo. Para este año hay previstas, para la jornada de hoy, mínimas de cuatro grados y máximas de once, datos similares a los de la jornada de Año Nuevo. Y, para dar la bienvenida al año, se esperan unas jornadas con mínimas de 10 grados. Un enorme cambio en solo un año.