Antidio Fagúndez contuvo las lágrimas en varias ocasiones al dirigirse a un auditorio totalmente entregado, quiso rendir su particular y sentido homenaje a militantes "anónimos", "importantes en mi vida", de los que aprendió a amar al partido, como Carmina Teruelo, con su entrega y labor callada en favor del PSOE. No olvidó al veterano socialista recién fallecido Ángel Antón, ni a Manolo Lozano, ""Judas", de la mano de quien comencé en Juventudes Socialistas", que dirigiría en Zamora y en Castilla y León, un destacado militante que "me enseñó del partido mucho de lo que sé". A las puertas de la sede, arropado por destacados militantes como Demetrio Madrid, expresidente de la Junta de Castilla y León, o la secretaria de Organización del PSOE autonómico, Ana Sánchez, Fagúndez trajo a la memoria "a esos afiliados que ya no están con nosotros, pero que han contribuido al desarrollo del partido, que lucharon por las siglas". Y a su familia, a sus padres, socialistas, a quienes debe los valores que le acompañan como persona y ciudadano, gracias a cuyo esfuerzo ha logrado labrarse un futuro profesional. Junto a excargos como Emilio Petisco, parlamentarios, procuradores y diputados socialistas, contó con la presencia de secretarios de las agrupaciones de la Bóveda de Toro, Coreses, Guarrate, Fuentesaúco, Fermoselle, Villaralbo, Sanabria, Sayago, la vicesecretaria de Benavente y representantes de Tábara, Aliste y Juventudes.