La "alta inversión" que supondría poner en marcha el servicio de préstamo de bicicletas y "el bajo uso" detectado el pasado año en el único punto habilitado en San Martín llevan al Ayuntamiento a plantearse la continuidad del servicio e incluso "sopesar otro tipo de fórmulas". Así lo asegura el teniente de alcalde Antidio Fagúndez, que explica que "el mayor coste procede del software del sistema, que es propiedad de la empresa a la que se le adjudicó el servicio en su día y nos pide una cantidad de dinero altísima", justifica. Por el contrario, argumenta que "cuando el año pasado pusimos en marcha con bicicletas modernas el servicio en San Martín, la demanda fue muy escasa", plantea, tras subrayar que "cuando llegamos en 2015 el servicio ya estaba desmantelado, con bicicletas obsoletas y el 60% de las bancadas sin funcionar".

Fagúndez responde así a las críticas del grupo popular en el Ayuntamiento, que lamenta que el equipo de Gobierno "haya desmantelado en solo dos años el servicio de alquiler y préstamo de bicicletas existente desde 2008", plantea la concejala Sonia Calvo. Un servicio, según la edil, "altamente demandado y que IU y PSOE se han encargado de cargarse con su ineficaz gestión". A su juicio, "está claro que no tienen ningún interés en fomentar el uso del transporte sostenible ya que este año han sido incapaces de sacar adelante el contrato", insiste, sin pasar por alto que "Fagúndez sacó pecho el pasado año pero la tozuda realidad ha demostrado que simplemente lo hizo para sacarse una foto y nada más".

El concejal aludido explica que "ahora es momento de sopesar junto a los usuarios si Zamora verdaderamente necesita un punto de préstamo o estudiar otras alternativas". No obstante, eso "no significa que no fomentemos este tipo de transporte". En este sentido, Fagúndez alude a los más de 300.000 euros de inversión previstos este año para el carril bici.