El pintor Antonio de Ávila presenta sus cuadros más recientes en una exposición en la galería de arte Espacio 36-Ángel Almeida.

-La muestra que tiene estos días en la ciudad responde al nombre de "Dos técnicas y un pintor?". Háblenos de ella.

-Son cuadros completamente distintos. En los más de 40 años que llego trabajando he pasado por muchas etapas y por muchos registros distintos. Pensé volver a la acuarela, que tenía un poco abandonada, para esta muestra al tiempo que exhibía la técnica que estoy trabajando más, de ahí que haya dos técnicas distintas que pueden dar la sensación de que puedan ser obras realizadas por dos artistas distintos, pero si te fijas en la gama cromática y en la manera de trabajar se ve que es la misma persona.

-Regresa a la acuarela.

-Siempre he practicado más con el óleo y el acrílico frente a la acuarela. A estas alturas pinto lo que me apetece y quería regresar a esta técnica tanto para paisajes como para algún motivo vegetal. En Zamora he expuesto seis veces y en cuatro ocasiones han sido paisajes de óleo, por lo que quería mostrar mi hacer en acuarela. Me encanta pintar el motivo de la ribera del Duero y la he plasmado muchas veces. Además en la exposición se combina la temática floral que es la que ahora estoy trabajando más desde hace siete años.

-En esta temática toma como soporte más allá del lienzo, hasta el metacrilato de cada cuadro.

-Trabajo una técnica mixta que hasta combina seis técnicas, pues utilizo grafito, cera, acuarela, a veces; acrílico, óleo y collage y luego la intervención sobre el metacrilato con lo que consigo la sensación de tridimensionalidad al cuadro. Si te quedas mirando la obra un rato la ves como en tres dimensiones, parece que tiene una profundidad de 20 centímetros cuando en realidad solo son tres.

-También otorgar volumen a la vegetación.

-Llego a ella a través de una evolución porque he pasado en dos ocasiones del realismo a la abstracción, de pensar y repensar qué hacer. Lo primero fue empezar a variar las técnicas e introduje el collage. Utilizo tela en las flores que también están intervenidas con pintura, por lo que ves una rosa o mismamente unas hojas que están pintadas. Para mí es muy importante que los collages se integren y no se perciban de manera inicial.

-¿Qué trabaja actualmente?

-Continuo con las tres dimensiones que es lo que ahora me está reportando los premios más importantes, como llegar a finalista del galardón BMW en varias ediciones. Con estas pinturas lo que pretendo es, sobre todo, disfrutar haciéndolos y disfrutar del resultado y que le guste al público.

-Ha hablado en varias ocasiones de evolucionar. ¿Cree necesario que un artista varíe sus planteamientos?

-Creo que va con el carácter y la personalidad de cada uno. Los grandes artistas han evolucionado, como ejemplo Picasso o Velázquez. También hay pintores que hacen toda la vida lo mismo. Yo, por el momento, sigo haciendo esto de la tridimensionalidad, pero no puedo asegurar que esté muchos años porque al final me aburro. El artista para mí tiene que evolucionar.

-¿Qué se considera pintor o artista?

-Artista son palabras mayores, con ser pintor me es suficiente (risas). Intento ser artista, pero me considero ser un pintor medianamente bueno.

-Usted también imparte clases de pintura en su propia academia y hasta clases magistrales.

-Hasta hace tres cursos había dado cursos de manera esporádica pero monté mi propia academia y para mí está siendo una gran sorpresa porque aprendes constantemente. Es muy enriquecedor impartir clases. Te sorprende cómo se aprende de gente por las vivencias. En el mismo espacio tenemos un taller, zona de enmarcación y un espacio de galería.

-¿Le gusta controlar todo el proceso en sus obras?

-Lo que yo sí que hago es enmarcar mis cuadros, que son originales y artesanales, aunque no enmarco a otras personas. En cuanto a las pinturas que uso, la compro y de calidad.