El foro del periódico cerró ayer el curso con la intervención del teniente general Miguel Alcañiz Comas, jefe de la UME, quien ofreció una conferencia sobre "La Unidad Militar de Emergencias en la gestión de crisis", donde destacó la misión de este grupo tan cercana a la sociedad civil.

-¿Qué supuso para su carrera militar ponerse al frente de la UME en 2015?

-Es una experiencia nueva, porque yo era un militar que había trabajado en unidades operativas puramente con misiones constitucionales de la defensa nacional. Y cuando asciendo a teniente general me mandan a la Unidad Militar de Emergencias, que se dedica más que nada a asuntos de protección civil, de ayuda muy directa a la sociedad.

-En once años en vida, ¿cómo ha evolucionado la UME?

-Nació haciendo frente a las catástrofes naturales, como incendios o nevadas, pero ahora mismo, sin olvidar esto, estamos evolucionando para hacer frente a los desastres tecnológicos y medioambientales, es decir, el propio progreso humano te está llevando a misiones como, por ejemplo, un escape nuclear o un problema en una petroquímica. Estamos trabajando mucho en ello y creo que eso es el futuro, hacer frente a estos riesgos que no son naturales y que los lleva el propio progreso de la humanidad.

-¿Cómo se prepara un militar de la UME?

-Para elegir a la gente de la unidad, primero tiene que estar cinco años en un ejército, ya sea de Tierra, Mar o Aire. Deben superar unas pruebas físicas y psicológicas, además de una entrevista. Una vez dentro, realizan un curso básico de emergencias para tener una visión global de primeros auxilios y una vez destinados a las unidades operativas, hacen otro curso complementario, dependiendo de la especialidad que tengan, como rescate subacuático de buceo, por ejemplo.

-¿Qué imagen tiene la sociedad de esta unidad militar?

-Personalmente, para mí este aspecto ha sido lo más reconfortante, porque se nos valora muchísimo allí donde vamos, ya que actuamos muy cerca de la población y revierte muy directamente el agradecimiento de la sociedad allí donde estemos.

-¿Ser licenciado en Ciencias de la Información ayuda a valorar la importancia de comunicar esta labor?

-En mis clases siempre digo a los alumnos que sin comunicación no hay liderazgo. Hoy en día es imposible no comunicar y el que tiene facilidad para expresarse y explicar cuáles son sus cometidos vale muchísimo. En la UME tenemos un buen gabinete de comunicación, que se dedica tanto a prensa escrita como televisión y ahora también redes sociales, muy importantes para captar ideas que nos dicen y comunicarnos con la sociedad.

-¿Qué le ha aportado para el cargo su experiencia previa en misiones internacionales?

-Ha sido muy importante, porque la UME tiene un componente internacional muy grande. La han visitado ya 55 países y además estamos exportando el modelo español, sobre todo en Iberoamérica, pero también en Marruecos o Portugal. Y está siendo un éxito.

-¿Se entiende la labor del ejército en el extranjero por parte de los ciudadanos?

-Creo que sí, porque la gente tiene que darse cuenta de que las Fuerzas Armadas proporcionan seguridad, paz y bienestar. Cuando vas por otros países te das cuenta de que a muchos les falta eso. Además, sin segurida no hay libertad y sin libertad no hay democracia y eso es algo que se tiene que tener muy en cuenta.

-De cara al verano, ¿la lucha contra incendios es su máxima prioridad?

-Es una de nuestras campañas más exigentes. España es una país muy seco, llueve poco y además el verano es mucho más de tres meses, mientras que el cambio climático no nos favorece. Para nosotros significa una exigencia muy grande, así que tenemos un despliegue por todo el territorio nacional de los cinco batallones más los que podamos reforzar. Con esto hacemos frente a esta campaña realmente dura.

-¿La amenaza terrorista en Europa ha supuesto cambios en la preparación de los militares de la UME?

-Estamos colaborando estrechamente con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y sí que estamos preparados para, por ejemplo, un ataque terrorista con algún producto biológico o tóxico. Es nuestro deber estar preparados para ayudar a la población en cualquier conflicto.