Por segundo año consecutivo, un alumno del IES Alfonso IX se adjudica el premio extraordinario de FP en ciclo superior. Ángel Segurado Luis ha resultado ser el mejor estudiante por el excelente expediente conseguido en el ciclo de Gestión y Organización de Empresas Agropecuarias.

-¿Cómo se enteró de que había sido el elegido?

-Desde que solicité el premio, estuve mirando cada día por Internet para ver si salían los resultados, hasta que un día apareció mi nombre en el buscador y encontré la referencia en el Boletín Oficial de Castilla y León.

-¿Qué requisitos había que cumplir para ser uno de los aspirantes a este premio extraordinario?

-Para solicitar este premio tienes que tener una nota media final superior a 8,5. En mi caso, tenía un 9,75. Además de la nota, también tienes que presentar méritos como otros títulos, idiomas o experiencia laboral. Todo eso va sumando puntos a la solicitud. Al final, mi nota quedó con un 10,45 y dentro de la rama agraria, he sido el elegido al final.

-¿Por qué optó por estudiar este grado de Formación Profesional?

-La verdad es que salí un poco escarmentado del mercado laboral. Me convertí en ingeniero técnico industrial tras estudiar en la Escuela Politécnica del Campus Viriato, pero con esa especialidad no me salía ninguna oferta laboral. Al final, estuve trabajando casi cinco años en una empresa de Zamora pero las cosas no acabaron bien y terminé allí. Sin saber qué hacer con mi futuro, me di cuenta de que mi padre, que es agricultor, estaba a punto de jubilarse, así que pensé que este grado de FP podía ser una buena salida profesional, para hacer el relevo en la explotación familiar, en la que he vivido siempre. Además, todo esto surgió durante el periodo de matriculación, así que me lancé de cabeza.

-¿Cuáles eran sus estudios previos?

-Soy ingeniero técnico industrial mecánico por la Escuela Politécnica de Zamora, pero en esta rama de ingeniería también está bastante mal el futuro profesional. Yo tenía hasta matrícula de honor en el proyecto de fin de carrera pero oportunidades muy pocas.

-¿Qué diferencias destacaría entre estudiar una carrera universitaria y un grado de formación profesional?

-En la universidad es todo mucho más abstracto. Sin embargo, en el IES Alfonso IX es más práctico, lo puedes ver, sales a hacer prácticas, todo son con ejemplos. En definitiva, las materias son más sencillas de ver y aprender, lo que las hace más interesantes. Además, los profesores están muy bien formados.

-¿Preparan más al alumno para el mundo que les espera ahí fuera?

-Sales muy preparado y cada día aprendes cosas nuevas, te lanzan prácticamente ya con los conceptos muy claros. En el campus, sin embargo, es mucha teoría pero luego terminas sin saber muy bien qué camino seguir.

-¿Las instalaciones del IES Alfonso IX están acordes con esta metodología de estudio?

-Están bastante bien preparadas. Bajábamos al invernadero o a la finca, donde estaban los tractores y aperos, lo que era muy positivo para nuestros estudios.

-¿Qué salidas profesionales ofrece este grado?

-En Zamora tiene bastantes, aunque no dispongas de una explotación propia, ya que hay muchas empresas agroalimentarias, bodegas, harineras o queserías, donde hay muchas salidas. Es una buena opción para la gente que esté pensando si entrar en este grado, porque aquí en Zamora creo que en muchos sitios tiene casi más salidas un ciclo de formación profesional que una carrera universitaria, a la hora de encontrar trabajo. En muchas empresas valoran más los primeros.

-¿Hacia dónde camina ahora su futuro profesional?

-Lo cierto es que al terminar el primer año, gracias al profesor Javier Bragado, me enteré de que buscaban un ingeniero en una empresa de Coreses. Probé suerte y llevo trabajando allí de ingeniero desde hace un año y medio. Y todo gracias a estar aquí.

-¿Así que en el segundo año de curso tuvo que combinar trabajo y estudio?

-Así es. El segundo año estaba por la mañana durante seis horas en clase. Además, el primer año era mucho más relajado, porque hacíamos muchas prácticas, bajábamos al invernadero o a la finca y solo dábamos un poco de teoría. Pero el segundo era todo clases y encima estaba trabajando. Así que después de comer me iba a Coreses y después de cenar había que estudiar, como durante los fines de semana.

-¿Ha recibido la enhorabuena de sus compañeros?

-Por supuesto. La constancia y el interés es lo que han dado esta recompensa.