Caja Rural de Zamora ganó el año pasado 10,8 millones de euros, un 33% más que en 2015, según el balance presentado ayer por el presidente del Consejo Rector, Nicanor Santos Rafael y el director general, Cipriano García, cuentas que se darán a conocer a los socios en las juntas preparatorias y se aprobarán en la asamblea general de mayo. Una de las bases en las que se sustenta el buen resultado es la recuperación de las provisiones por el deterioro de las inversiones crediticias. El estallido de la burbuja inmobiliaria, explicó Cipriano García, afectó también a Caja Rural, que tuvo "arrestos" para quedarse con las promociones varadas, pagar a promotor y constructores para terminarlas y sacarlas al mercado. Una política que ha dado "resultados razonables" y ha permitido deshacerse de "activos improductivos". De hecho, la exposición al mercado inmobiliario es ahora mismo muy baja para la entidad, ya que supone solo en 1,6% de su balance. Junto a ello, el incremento de la capitalización, la expansión del modelo de negocio a Valladolid, León y Orense y la estrategia de negocio de banca cercana han sido las bases sobre las que se han sustentado las buenas cifras.

Un negocio de 2.839 millones. El volumen de negocio de Caja Rural de Zamora creció un 8,1%, lo que consolida «la tendencia al alza iniciada en 2015 y que nos permite afirmar que ya vamos superando la crisis de los últimos años». El incremento del volumen de negocio dobló al registrado durante el año anterior.

460 millones financiados. Caja Rural mantuvo la concesión de nueva financiación a empresas y particulares durante 2016 en los 460 millones de euros. Durante la última década Caja Rural ha mantenido anualmente unas cifras de inversión parecidas, comprendidas en una horquilla de entre 450 y 500 millones de euros. Las nuevas operaciones de préstamos han ascendido un 7,4%.

Seis de cada diez hipotecas. Un dato llamativo en relación a los préstamos es que Caja Rural ha concedido el 57,1% de las hipotecas firmadas en la provincia de Zamora durante el año pasado. Un dato que ha avanzado 16,1 puntos con respecto a 2015, «un registro en el que mejoramos de forma continuada durante los últimos siete años», destacaron los dirigentes de la única entidad financiera netamente zamorana.

Crece la inversión productiva. Otro de los datos del balance indica que la inversión crediticia productiva aumentó el pasado año un 6,1%, con una tasa de crecimiento que duplicó a la del año anterior, «hecho palpable de nuestra apuesta por el desarrollo. Somos la entidad que mayores volúmenes de crédito concede en la provincia, con mucha diferencia respecto al resto de entidades». Este incremento de más de seis puntos equivale a 60 millones de euros. La cuota de mercado de Caja Rural está en un 30,9% del total de préstamos que se conceden en la provincia de Zamora.

Recursos. En cuanto a los recursos gestionados, experimentaron un crecimiento del 10,2%, el máximo histórico de la entidad, lo que supone que los depósitos subieron 160 millones. Caja Rural tiene una cuota de mercado del 23,9% en Zamora en depósitos. Es decir, de cada cien euros depositados en la banca en la provincia, 23,9 están en la Caja Rural. Los recursos propios alcanzarán los 170 millones en cuanto pase la asamblea general, lo que supone un aumento del 14,7%. Un dato, indica Cipriano García, «que consolida nuestra posición financiera y patrimonial y que nos permite afrontar con mayor confianza nuevos proyectos para los próximos ejercicios». Los recursos propios, la solvencia de la entidad está en un 16,69%, lo que duplica el mínimo exigido por el Banco de España, que es del 8%.

Baja la morosidad. Se situó en el 6,9% a finales del pasado año, «significativamente inferior a la registrada por el sistema financiero, que está en el 9,5%, debido a la menor exposición relativa de nuestra entidad al sector inmobiliario».

Un banco eficiencia. Uno de los parámetros de los que más presume el director general es del ratio de eficiencia, que está en un 44,1%, «uno de los mejores de las cooperativas de crédito y del sistema financiero español» que se sitía en un 60%. Es decir, para ganar cien euros Caja Rural necesita invertir 44,1, y la media de la banca 60 euros. «Nuestras ratios de rentabilidad y eficiencia son unos parámetros muy competitivos y además objeto de referencia para nuestros competidores», señalaron los responsables de la cooperativa.

6.000 socios. La Caja Rural de Zamora agrupa a 46.000 socios, con 223 cooperativas asociadas y 118.000 clientes. Cuenta con 254 empleados fijos y 87 oficinas, repartidas por Zamora, León, Valladolid y Orense. La política de «expansión tranquila» con nuevas oficinas en otras provincias ha resultado «un éxito».

Más obra social. Vehiculada a través de la Fundación Científica Caja Rural de Zamora, la obra social, financiada con el Fondo de Educación y Promoción, crecerá un 31,5% este año. Cipriano García destacó la implicación de la Caja con la sociedad zamorana, tanto por la participación en consorcios, ferias y certámenes, como en la organización de iniciativas, el apoyo a otras ajenas y ayudas de todo tipo en los ámbitos sociales y deportivos.

El 50% de las solicitudes PAC. Caja Rural tramita un 50% de las solicitudes de la PAC, un dato que avala su vinculación con el agro.