Los vecinos de diferentes zonas del Casco Histórico de la capital están hartos de esperar la llegada de la fibra óptica a sus hogares y empresas. La tecnología de conectividad más avanzada del mercado es una realidad en la mayoría de los barrios de la capital, pero una quimera en aquellos donde la instalación todavía no se ha realizado. La infraestructura, denuncian los afectados, está hecha y tan solo restaría desplegar el cableado necesario. No obstante, las compañías aseguran a quienes demandan de este servicio que la fibra óptica ni está ni se la espera en esta zona de la capital. Un agravio con el resto de ciudadanos de la capital que ha provocado que los ciudadanos digan basta, dado que se ven obligados a navegar con conexiones cuya velocidad está bastante por debajo de la media del resto de la ciudad.

Zamora es una de las capitales de la comunidad autónoma mejor conectadas a la fibra óptica. Sin embargo, todavía existen puntos negros que provocan el malestar de los ciudadanos. El pasado año, Telefónica anunció una inversión acumulada de más de diez millones de euros solo en la capital para proceder a la instalación del cableado, al objeto de cubrir el cien por cien del territorio con fibra óptica, en un momento en que la conexión ya alcanzaba el ochenta por ciento de los hogares y empresas situados dentro del término municipal.

Barrios como La Horta, Las Viñas, Pantoja, Barrio la Lana, San José Obrero, San Lázaro, Obelisco, Barriada de Asturias, Espíritu Santo, El Sepulcro o Urbanización Siglo XXI, o la zona centro, entre otras ya están conectadas a la fibra óptica y el objetivo perseguido era ampliar esa conectividad a puntos negros como Olivares, San Isidro, Ciudad Jardín, La Alberca o Los Arenales. También estaba previsto que el despliegue entrara de lleno en el Casco Histórico, pero los usuarios denuncian que la conectividad aún no ha llegado y están cansados de esperar.

La brecha rural

La problemática de la fibra óptica se agudiza al salir de la capital. Y es que la Junta de Castilla y León ya ha cerrado la puerta por completo para el desembarco de la conectividad de alta velocidad en el mundo rural. Los pueblos de la provincia deberán utilizar tecnología satélite para acceder a Internet como solución a la desconexión digital que sufren los núcleos más despoblados de la geografía zamorana. Una línea de ayudas que alcanzará los 400 euros por hogar permitirá a quienes la soliciten obtener la instalación gratuita de los aparatos necesarios y tan solo deberán poner de su parte la contratación del operador que preste el servicio. Se trata de una medida "suficiente y eficaz" que busca equiparar el acceso a las nuevas tecnologías entre los grandes municipios y las localidades con menor población en la provincia de Zamora.