El plan de macroasfaltado de más de medio centenar de calles de la capital tendrá que realizarse a marchas forzadas para no coincidir con la Semana Santa. Las obras arrancaron el pasado lunes con un plazo de ejecución de tres meses. Esto quiere decir que la empresa adjudicataria tiene hasta principios del mes de mayo para concluir los trabajos, dejando atrás los días de la Pasión que se celebran entre el 7 y el 16 de abril. El objetivo del equipo de Gobierno es terminar el fresado y asfaltado de esas 57 calles antes de que la primera cofradía ponga un pie en la calle. Una tarea ardua que obligará a ajustar al máximo esos plazos para no interrumpir el desarrollo de los días de Semana Santa en los que Zamora capital llega a multiplicar por tres su población.

El Ayuntamiento de Zamora pondrá toda la carne en el asador para apurar los trabajos de macroasfaltado de calles que afectan a 57 vías de una quincena de barrios de la capital. El objetivo es terminar las obras antes del inicio de la Semana Santa, tal y como aseguran desde la Alcaldía. Para ello, apuntan desde la Concejalía de Obras, se ha establecido un sistema de trabajo que permita laborar simultáneamente en diferentes áreas de la ciudad. "Se han establecido dos equipos diferenciados que irán actuando simultáneamente en dos puntos de la capital tanto en el fresado como en el asfaltado, con el objetivo de poder realizar los trabajos lo más rápidamente posible y con las menores molestias", analizan desde el equipo de Gobierno.

Los dos equipos trabajan actualmente en el fresado y posterior asfaltado de las calles de Pablo Morillo y Los Remedios. Unas obras que arrancaron el lunes y que continuarán por los diferentes barrios de la capital hasta completar la quincena. El presupuesto para este proyecto, "el más ambicioso realizado en los últimos años en la capital", según detallan desde el Ayuntamiento de Zamora, ascendía a un millón de euros. No obstante, en el proceso de adjudicación que se llevó una UTE de la provincia se consiguió una baja del 33,2%, lo que supone una inversión final de 668.000 euros, con un ahorro para las arcas municipales de 332.000 euros.

El arreglo de las calles se ha consensuado con las diferentes asociaciones de vecinos de la capital, que han mostrado al Ayuntamiento de Zamora cuáles son sus prioridades. Así, a través de este proyecto, se dará solución a reivindicaciones históricas como la de Pantoja con la calle Granados; la de San José Obrero con la calle Primero de Mayo o el Paseo de Nuestra Señora de las Mercedes; la de Carrascal con la carretera que une el barrio a la ciudad, que se abordará en diferentes tramos; la de La Candelaria con Guerrero Julián Sánchez o Arapiles; o las céntricas de plaza del Mercado o calle Traviesa. El Consistorio tiene dos meses para finalizar antes de que arranque la Semana Santa.