La Guardia Civil alerta sobre casos de extorsión a través de llamadas telefónicas en las que se anuncia el secuestro de un familiar y se exige dinero a cambio de liberar a la persona supuestamente retenida, una práctica delictiva que no está muy extendida pero que en Zamora ha afectado ya a una mujer, quien al descolgar su teléfono móvil escuchó del otro lado una persona que simulaba ser su hijo.

El joven de 22 años le comunicaba de forma rápida que le habían secuestrado, después un hombre tomaba el teléfono para asegurarle que “tengo a tu hijo con un cuchillo en el cuello, si no pagas, lo mato”, advirtiéndole que no llamara a la policía ni a la familia, momento en el que se cortó la comunicación, según recoge un medio de comunicación de la provincia. Sería en una segunda llamada cuando se pediría el rescata, si bien la mujer colgó porque ya había comprobado que su hijo estaba en casa a salvo. La mujer acudió de inmediato a su domicilio y comprobó que su hijo estaba en casa.

Aunque “no existe denuncia”, el subdelegado del Gobierno en Zamora, Jerónimo García Bermejo, explicó que “la Guardia Civil está investigando de oficio” y que se sabe que “se trata de una llamada aleatoria desde Chile”, sin que por el momento se puedan facilitar más datos. El sistema utilizado por los delincuentes es elegir aleatoriamente números de teléfonos para llevar a cabo el intento de estafa con coacción.

La víctima zamorana dio credibilidad al secuestro porque escuchó al otro lado del auricular decir “mamá, mamá, soy David, me tienen atrapado” en una comunicación que le impedía identificar bien a quien hablaba, en el transcurso de la cual se profirieron las amenazas de muerte si no se pagaba un rescate al que no se le puso precio, puesto que se cortó la llamada.

García Bermejo mostraba “preocupación por este tipo de delitos” que en la provincia no se habían producido hasta el miércoles, cuando esta zamorana recibió la llamada, tras la que decidió no interponer ninguna denuncia.