La solución a las discrepancias entre Ayuntamiento y Diputación por el abastecimiento de agua llega solo mes y medio después de una reunión "in extremis" para regularizar la situación. El punto álgido se produjo tras detectar la institución municipal "puntos negros" en el abastecimiento al no ir destinado en todos los casos al consumo humano, una situación que la Diputación ha negado en todo momento al considerar que "todo es regular, con los correspondientes albaranes en el momento de la captación y en la entrega a los pueblos que se producía a continuación", explicó Dúo en su momento.

Los hechos explotaron a primeros de noviembre, cuando la Diputación denunció que la capital negaba el abastecimiento a varios pueblos del alfoz. Por contra, el Ayuntamiento justificó que durante los últimos tres meses había detectado "un descontrol en las cargas de agua que la Diputación realiza a través de una empresa en el parque de Bomberos, con un desfase de varios millones de litros con otros destinos que no eran el consumo humano", en palabras del propio alcalde de la ciudad, Francisco Guarido.

Ante esta situación, ambas partes se reunieron el pasado día 17 de noviembre en la Casa de las Panaderas con el ánimo de zanjar el conflicto, tal y como así ocurrió. A la reunión, que se prolongó durante hora y media, asistieron el propio alcalde y los ediles Romualdo Fernández y Laura Rivera -también diputada provincial-, por parte del Ayuntamiento, así como los diputados Juan Dúo, Aurelio Tomás y Manuel Martín, por parte de la institución provincial, además de un técnico del área procedente de cada administración pública.