La "polémica" sobre los deberes que los docentes dictan a sus alumnos para los fines de semana -que suscitó que el pasado mes, a nivel nacional, hubiera un movimiento entre cientos de familias que se negaban a que sus hijos cumplieran con esas obligaciones- ha suscitado que desde la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León se inicie una campaña para recolectar las propuestas de todos los sectores afectados: profesorado, estudiantes y familia.
Fue en el pasado curso cuando se solicitó al Consejo Escolar de Castilla y León un análisis sobre esta cuestión que se ha iniciado con la celebración el pasado marzo de un seminario, "Oportunidad de los deberes escolares", del que ha nacido un documento con los aspectos tratados y las conclusiones, a modo de orientaciones y pautas, para la búsqueda de puntos de encuentro entre los actores implicados.
En este marco, desde Educación se ha considerado "la conveniencia de establecer unas pautas interpretativas u orientaciones más que de una regulación prescriptiva que difícilmente daría una respuesta satisfactoria porque no tendría en cuenta las diferentes etapas educativas, colisionaría con la autonomía de los centros y la libertad de cátedra del profesorado y no estaría adaptada a los ritmos de aprendizaje y las diferencias individuales".
De este modo, "con objeto de que las propuestas y orientaciones institucionales sobre los deberes escolares en la enseñanza básica en Castilla y León tengan como punto de partida la valoración que les atribuyen el profesorado, alumnado y familias, se trabaja actualmente en la elaboración de unas encuestas online que permitan conocer la opinión de estos colectivos sobre los deberes escolares".
Estos cuestionarios se centrarán en aspectos como la finalidad de los deberes en las diferentes etapas educativas, la organización de las tareas en los centros, la cantidad y tiempo razonables en cada curso, cómo debería afrontarlo el alumno o la colaboración que se necesita, entre otras cuestiones.
Por otra parte, el pasado 16 de diciembre se constituyó una comisión autonómica sobre deberes escolares, en la que participan familias, profesorado, alumnado y otros colectivos educativos. Su finalidad es la elaboración y posterior puesta a disposición de los centros de una guía de buenas prácticas en materia de deberes escolares y su racionalización en la enseñanza básica. Para acometer su labor, se solicitarán de la comisión aportaciones a los borradores de cuestionarios y se pondrá a su disposición la información y valoraciones recogidas en los mencionados cuestionarios.
