El Ayuntamiento de Zamora derribará el establecimiento comercial de la Cuesta de San Bartolomé -una tienda de reparación de bicicletas y ciclomotores- como primera actuación para despejar parte de la muralla en la avenida de La Feria de la capital. Para ello, la institución municipal ha lanzado un contrato menor por valor de 20.000 euros dentro de las "inversiones sostenibles".
La edificación, que tiene una antigüedad en el Catastro que se remonta al año 1900, ocupa el espacio colindante con la muralla en el tramo de la cara interior zona de la Ronda de Santa María la Nueva. En los últimos años la infraestructura ha acogido un negocio de taller de bicicletas en virtud de una concesión a título de precario. Al tratarse de una edificación de estas características, "no ha habido ningún problema para llegar a un acuerdo con el propietario, quien ha colaborado en todo momento con el Ayuntamiento de Zamora", puntualizan desde la administración local. La propia institución municipal ha sido la que ha asumido el proyecto de derribo y su ejecución.
El planeamiento de aplicación para la ejecución del derrumbe es el Plan Especial del Conjunto Histórico de Zamora. Según lo regulado en el documento, toda esta parcela debe de ser incorporada a los espacios libres de uso público, de ahí la obligatoriedad de la demolición prevista para las próximas semanas. La superficie de la parcela es de 19 metros cuadrados, un área de pequeñas dimensiones pero con un impacto visual "muy alto" sobre la muralla y su entorno artístico.
Una vez concluido el derribo, el Ayuntamiento plantea la urbanización del espacio resultante para su integración en el sistema viario y de suelo libre de uso público. Para ello, proponen una intervención con un acabado en la zona superior, correspondiente a la Ronda de Santa María la Nueva, con un adoquín de cuarcita similar al actual. El desnivel existente en relación con la cota de la Cuesta de San Bartolomé se propone resolver mediante un muro de sillares de piedra en continuidad al actual, colocando un peto a base de sillares de piedra similar a la existente para evitar caídas a distinto nivel
El derribo es la primera actuación de las inversiones sostenibles programadas por el Ayuntamiento para despejar la muralla. A lo largo del mes de diciembre en curso, la institución tiene previsto rubricar convenios con los particulares con los que se ha llegado a un acuerdo para avanzar en la liberación de la muralla zamorana.
