En más de 500.000 euros se cifra el fraude del que se acusa al exjefe de sección de control de pensiones del Instituto de la Seguridad Social (Inss), de iniciales C.Ch., que mantuvo "con vida" a su abuelo y a su padre para continuar percibiendo los ingresos de ambos por sus subsidios por jubilación, ya que era cotitular de las cuentas bancarias.

El poder de maniobra que le confería su cargo le permitió aumentar las bases de cotización de las pensiones que correspondían a los dos familiares para elevarlas entre el 150% y 100% para conseguir las máximas retribuciones, según consta en la denuncia interpuesta en el Juzgado tras detectar la irregularidad un banco. Incluso a su abuelo, que murió entre 1994, llegaría a rehabilitarle la pensión y la transformaría en una de gran invalidez, que no cotiza en Hacienda al carecer de retención, lo que le posibilitó cobrar durante años el 150% de la base reguladora.

El funcionario, que se jubiló este mismo año, a la edad de 63, que comenzaría a cometer estas irregularidades en 1999, llegó a dar de baja a su abuelo a una edad a la que podía levantar sospechas el continuar como pensionista. Pero volvería a llevar a cabo la misma estrategia cuando falleció su padre, quien al jubilarse tenía dos pensiones: una de autónomo y otra por cuenta propia del Régimen Especial Agrario (REA). La primera tenía el 100% de base reguladora, pero la del REA solo el 70%, de modo que, habría decidido elevarla hasta el 100%, como ya habría hecho con la de su abuelo, según consta en las diligencias abiertas en el juzgado.

El investigado (antes imputado) por varios delitos, entre ellos apropiación indebida y falsificación de documento público, supervisaba todos los trámites y tenía acceso a las claves necesarias para realizar modificaciones. El acusado hacía las variaciones de pensionistas, lo que le habría permitido cometer el fraude al Inss sin problemas.