El Juzgado Mercantil inicia la venta de los bienes de Magnus, en concreto de cuatro lotes que incluyen una parcela en Mercamadrid; otra en El Pinar (en Coreses); una más, próxima al polígono Campo de Aviación (en Coreses); y maquinaria del matadero y sala de despiece de porcino, todo ello valorado en 6.647.383,27 euros, de acuerdo con el edicto hecho público.

La subasta deberá ahora publicarse en el BOE y se celebrará, al menos, 24 horas después de este anuncio, una vez remitida al Portal de Subastas del Ministerio de Justicia la información que se precise para que dé comienzo dicho acto. Cuando se haya abierto la subasta, solo se podrán hacer pujas electrónicas, una vez que los interesados se den de alta como usuarios del sistema en el mismo Portal de Subastas, que irá dando cuenta al detalle de las que se vayan produciendo.

La parcela situada en el polígono de Mercamadrid, de 5.557 metros cuadrados (1.863 metros cuadrados edificables), es el bien de mayor cuantía por el que podrán pujar los interesados, con un coste de partida de 3.872.756, 29 euros. Le sigue, por volumen de precio de salida, la maquinaria de las instalaciones de porcino, que se han valorado en 2.315.242,57 euros, cantidad que se corresponde en su mayor parte con la dotación del matadero (1.406.068,78 euros). El resto es coste de la sala de despiece.

La parcela urbana de Coreses, que linda con el polígono de Campo de Aviación, ubicada en el paraje Prado Boyal, tiene 8.900 metros cuadrados de extensión y se ha estimado que costaría 346.878,23 euros; mientras que, la otra parcela urbana, destinada a instalaciones industriales en el polígono de El Pinar, en Coreses, tiene un precio de salida de 112.506,18 euros, según el edicto.

El Grupo Cárnico Magnus, ubicado en Arcenillas, entró en concurso de acreedores en julio de 2013, tras presentarlo la empresa de forma voluntaria. El Juzgado abrió fase de liquidación en mayo de 2014, si bien la Administración Concursal ha esperado para iniciar el trámite de subasta de bienes para tratar de vender la empresa en su conjunto, a ser posible funcionando. Al resultar imposible el reflote, se procede ahora a liquidarla para poder pagar a los acreedores. Magnus tenía entorno a cien trabajadores cuando llegó a una situación financiera complicada, lo que llevó a sus dueños a buscar fórmulas para garantizar su continuidad, opción que, al parecer, ha sido imposible.