La renuncia de Ciudadanos a la supresión de las diputaciones en su pacto nacional con el Partido Popular, una de sus propuestas estrellas en el anterior acuerdo suscrito con el PSOE para formar Gobierno, supone "reconocer otra realidad geográfica distinta a los grandes núcleos de Madrid y Barcelona". Así lo plantea la presidenta de la Diputación Provincial de Zamora, Mayte Martín Pozo, quien celebra que "mis compañeros hayan sido capaces de hacer entrar en razón a Ciudadanos sobre la trascendencia de las diputaciones para el medio rural y sus habitantes". La presidenta provincial zamorana ha defendido siempre a ultranza el papel de la institución no solo en la propia Diputación sino en otros órganos de los que forma parte como la comisión de diputaciones de la Federación Regional de Municipios y Provincias o en la permanente de la Federación Nacional de Municipios y Provincias.

La apuesta de Martín Pozo pasa por "evitar duplicidades y garantizar la eficiencia, con lo cual el acuerdo está en la línea que yo siempre he defendido de garantizar la igualdad en la prestación de servicios básicos con independencia de dónde viva el ciudadano". El pacto nacional sí apunta, en cambio, a un capítulo de reducción de gastos que a Martín Pozo no le asusta porque "no es algo nuevo para nuestra institución". En este sentido, pone el acento en la "clarificación de competencias" y, en el caso de las impropias, "que vengan dotadas de financiación".

En cualquier caso, "nada de esto es óbice para que apostemos por una modernización de las diputaciones, siempre que se garantice que no habrá ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda en función de dónde vivan". En cuanto a los gastos, razona que "en nuestro caso hablamos siempre de rentabilidad social ya que hay servicios que cuesta más dinero prestar en el ámbito rural que en el urbano", sopesa la política.

Carrión, satisfecho

En la misma línea se pronuncia el único diputado de Ciudadanos en la Diputación de Zamora, David Carrión. A pesar de que el representante acató la disciplina de voto de su partido y se posicionó en contra de la moción popular en defensa de las instituciones provinciales, Carrión siempre ha manifestado que "creo en el órgano que represento". A pesar de que su líder nacional encabezó una cruzada contra las diputaciones de la que el diputado provincial se desmarcó públicamente, insiste en la "necesidad" de la institución, sobre todo, "en provincias como las de Zamora". Sobre los recortes en los gastos de las instituciones provinciales -hacia donde parece ir el acuerdo nacional Partido Popular-Ciudadanos-, David Carrión plantea que "más que recortar yo creo que hay que racionalizar y modernizar", en definitiva, "mantener lo que funciona de forma correcta y reciclar aquello que no vaya bien para mejorar y avanzar", incide el diputado provincial en Zamora.