Cartón, tijeras y pinturas acrílicas pueblan las mesas de una de las salas del Museo Etnográfico. Estos utensilios los están empleando un grupo de 16 niños para crear su propia interpretación del Puente de Piedra en un taller que tiene lugar esta semana en el centro cultural regional ubicado en la zona antigua de la capital.

Los niños, de edades comprendidas entre los 5 y los 8 años, están aprendiendo que los materiales que habitualmente acaban en el cubo de la basura tienen otra vida, una existencia mucho más creativa.

Tras conocer el modelo que les ha mostrado la monitora, la artista Alba Bartolomé, valiéndose de una caja de cartón los chicos han creado una tapa a modo de fondo para su cuadro. Sobre esta superficie, que han pintado de azul cielo, irán situando, en distintos planos, desde el propio viaducto, su flora y su fauna.

"Para crear no hacen falta grandes materiales, con cualquier cosa se pueden hacer cosas muy interesantes y realmente muy creativas", remarca la ilustradora Alba Bartolomé cuyos pupilos la silueta de su mano la han convertido en un árbol, en mariposas o en flores de cartón. "Es fundamental que los niños sean capaces de entrenar su creatividad. La artista subraya que "ahora que son pequeños la creatividad les sirve para ver en un trozo de cartón un objeto y cuando somos mayores nos permite preguntarnos muchas cosas".

Mientras que la profesora supervisa el hacer de cada uno de sus jóvenes alumnos y resuelve las dudas existentes, la niña Daniela Vicente, de seis años, se afana en recortar el dibujo que previamente había hecho en un trozo de cartón. "Me está resultando interesante porque estamos haciendo cosas muy diferentes y divertidas", comenta sin abandonar las tijeras. A escasos metros se encuentra su compañera Adriana Pérez, de ocho años, quien mueve con gran destreza un pincel con el que está coloreando una nube. "Me gusta venir a los talleres de este museo en los que se hacen cosas de manualidades porque me lo paso muy bien", dice la pequeña con una gran sonrisa.

La próxima semana el Museo Etnográfico propone dos actividades sobre la creación de velas. La propuesta pensada para niños de 8 a 14 años tendrá lugar por las mañanas y en ella se realizarán velas piruletas o velas cupcake de manera artesanal, mientras que para el público adulto hará una actividad de velas y esencias en horario de tarde. Las inscripciones cuestan cinco euros y las plazas son limitadas.