Agentes de la Policía Nacional de Zamora han detenido a un hombre como presunto autor de un robo con violencia e intimidación. Los hechos ocurrieron en la madrugada del domingo, cuando el sospechoso, que iba encapuchado y con una pistola eléctrica diseñada para incapacitar a cualquier persona mediante descargas eléctricas, entró en un restaurante del centro de la ciudad con el objeto de llevarse la recaudación.

El hombre sabía que a esas horas este establecimiento dispondría de dinero en efectivo, fruto de la recaudación del día anterior, ya que había trabajado como camarero durante unos meses en el mismo, teniendo, según el propio detenido, cuentas pendientes con la dueña de la empresa.

Una vez dentro del local, las dos empleadas que se encontraban sacando las mesas para instalar la terraza, al verlo, en un acto de extrema valentía, lo empujaron hacia el exterior, no consiguiendo el atracador cerrar la puerta por dentro como era su intención. Una vez en el exterior empezaron a gritar pidiendo ayuda, acudiendo a dicha llamada dos agentes de Policía Municipal que de forma inmediata procedieron a la detención de J.M.A. por un presunto delito de robo con violencia e intimidación.

Al detenido se le intervino un pasamontañas, un arma “taser”, cinta de embalar y varias bridas con las que presuntamente pretendía inmovilizar y maniatar a las empleadas.

No es la primera vez que esta persona es detenida por hechos similares; cuenta con varios antecedentes por robo con violencia, lesiones o estafa, y tiene pendiente su ingreso en la prisión de Topas por orden del Juzgado de lo Penal de Zamora.

El detenido ha sido puesto a disposición judicial antes de su ingreso en prisión, a donde fue conducido tras los trámites judiciales correspondientes.