"La Catedral es un lugar de culto, pero también debe irradiar cultura". La declaración de intenciones del deán del templo del Salvador, José Ángel Rivera de las Heras, supone una mezcla mágica: un edificio que camina hacia el milenio de historia como caja de resonancia de composiciones de autores como Francisco Guerrero, el maestro de capilla Juan García de Salazar o la partitura celestial, casi divina, de la santa medieval Hildegarda von Bingen. En efecto, el reclamo visual de Domo Musical repite como icono esa "caja de música" ya clásica, que en este caso adquiere tonos anaranjados para servir de paraguas a la cuarta edición.

Historia, música... y un matiz nuevo para la cita cultural del mes de julio: la ayuda a los necesitados. Por primera vez, el Cabildo de la Catedral colabora con la Fundación Christus Yacens en la recreación del "oficio de difuntos" registrado en el siglo XVII en el cantoral número cuatro de la Catedral. "Vamos a destinar la recaudación del concierto a los niños, que quizá son quienes peor lo están pasando por motivo de la crisis", informó Dionisio Alba, hermano mayor de la Penitente Hermandad de Jesús Yacente.

Alba se refiere al concierto "Misa de difuntos en la Catedral de Zamora" que ofrecerá el prestigioso grupo La Grande Chapelle. "Vamos a sufragar los gastos de niños necesitados para que puedan acudir a los campamentos estivales que organizan las parroquias de la diócesis", añadió el hermano mayor del Yacente. Tratándose de un oficio de difuntos de los que siglos atrás se dedicaban a personajes importantes, la figura del propio Yacente estaba llamada a ser protagonista. "Lo trasladaremos a la Catedral el lunes de la semana del concierto", avanzó Dionisio Alba. La cita tendrá lugar el próximo 23 de julio.

En el plano musical, el director artístico Alberto Martín detalló que La Grande Chapelle ha ganado fama internacional por su trabajo de promoción del repertorio hispano antiguo en el mundo. "El oficio de difuntos de la Catedral combina la música de Francisco Guerrero con la de García de Salazar. Está inspirado en uno de los cantorales que se guardan en el Archivo de Música, concretamente, en el número cuatro", añadió el también director del Festival Pórtico de Zamora.

La Grande Chapelle pondrá el broche a un ciclo que ofrece otras dos citas anteriores en el calendario de julio. La primera de ellas, el 15 de julio, lleva por título "Fonti di piano". Se trata de la actuación de la soprano María Espada, "una de las voces más destacadas del repertorio barroco español", definió Martín. El concierto, que tendrá a Kennedy Moretti en el clave, reúne piezas del "trío de ases" formado pro Bach, Haëndel y Vivaldi.

Y el 22 de julio es el turno para la alemana María Jonas, acompañada al arpa por el español Manuel Vilas. Jonas, una de las colaboradoras del prestigioso grupo Sequentia, ha dedicado su vida a la investigación de la figura de la santa Hildegard von Bingen, "la religiosa visionaria del siglo XI que dedicó gran parte de su vida a componer música", una partitura "celestial".

Las entradas para los conciertos del ciclo -en el que colabora LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA- ya se han puesto a la venta en el Museo Catedralicio (de 10.00 a 19.30 horas). "Es muy recomendable adquirir los pases de forma anticipada", aconseja Alberto Martín, habida cuenta del interés que la cita ya está generando.