Erradicar la violencia de género es el objetivo final de la formación recibida ayer por 65 profesionales zamoranos con el ánimo de implantar de manera efectiva el modelo "Objetivo: Violencia cero", cuyas directrices fueron aprobadas en septiembre de 2015. El proyecto aspira a acercar la atención a las víctimas mediante unos servicios sociales "cercanos, personalizados, rápidos, inmediatos y eficaces", según explicó ayer la directora general de la Mujer en la Junta de Castilla y León, Esperanza Vázquez, que inauguró en Zamora la jornada formativa.

La figura del coordinador de caso será clave a la hora de ofrecer una atención más personalizada. Se trata de "la persona de referencia que lleve cada caso concreto de las víctimas de violencia de género desde el inicio, cuando se detecta el problema, hasta su resolución, cuando logran su autonomía", explicó la directora general, acompañada por el gerente territorial de Servicios Sociales en Zamora, Eutimio Contra, y por la concejala de Bienestar Social, María José González.

La formación facilita a los profesionales guías, protocolos y procedimientos para atajar el problema desde los ámbitos jurídicos, psicológicos y de coordinación entre todas las partes implicadas, incluidas la judicial y la de las Fuerzas del Estado.

Los cursos están dirigidos a todos aquellos profesionales implicados en la atención a las víctimas: a los trabajadores sociales de los 189 CEAS de Castilla y León -14 en Zamora-, que ya trabajan con las víctimas, y también a psicólogos, animadores socioculturales, asesores jurídicos y educadores, así como al personal de las secciones de mujer de las Gerencias de Servicios Sociales.

En cuanto a la disminución de las órdenes de alejamiento y denuncias en Castilla y León registradas por el último informe del Instituto Nacional de Estadística, Esperanza Vázquez matiza que una caída de las denuncias no son tan reveladoras como puede parecerlo en principio ya que "ocho de cada diez mujeres no llegan nunca a denunciar, están en el silencio".