A otros dos años de prisión acaba de ser condenado uno de los nueve jóvenes procesados por robos con fuerza en chalés, viviendas no habituales, fincas y naves, de iniciales A.G.F., , en esta ocasión junto a otros dos imputados por los delitos cometidos entre septiembre y el 7 y 8 de octubre de 2014 en El Perdigón, en viviendas, naves y fincas de Entrala y en Tardobispo, de donde se llevaron herramientas, alguna joya y diversos objetos.

La magistrada del Juzgado de lo Penal impuso ayer a los tres jóvenes dos años de prisión a cada uno de ellos. Junto a A.G.F. -que se encuentra ya en la macroprisión de Topas, desde donde fue trasladado hasta la capital, centro penitenciario donde acaba de ingresar otro de forma voluntaria-, ayer iban a ser juzgados D.Z.C. y S.G.L.A., si bien llegaron a un acuerdo con la Fiscalía Provincial para confesarse autores de los delitos y comprometerse a reparar los daños causados.

Los propietarios de los objetos sustraídos reclaman cantidades que suman 1.881 euros, de acuerdo con la valoración de los mismos. Los procesados fueron detenidos cuando trataban de vender los artículos sustraídos en una chatarrería, lo que permitió a la Guardia Civil localizarles. Los agentes, una vez iniciadas las pesquisas, se incautó de una carabina, una cizalla, herramientas y hasta un chasis de una motocicleta, así como cartuchos de caza.

Además de estos objetos, los tres jóvenes, que admitieron ayer haber cometido los robos y mostraron su arrepentimiento, guardaban una máquina de cortar azulejos, una báscula de cocina, unos prismáticos, electrodomésticos de pequeño tamaño, unos gemelos de plata, un reloj, un colgante también de plata e incluso pegatinas de champán.

El joven A.G.F., que acumula los seis años de prisión, fue condenado el 27 de abril junto a otros nueve, que actuaron en grupos diferentes en una veinte de robos de casas habitadas, fincas, naves y vehículos para sustraer, entre otros artículos, electrodomésticos y herramientas de diferente tipo, todo ello valorado en más de 20.000 euros. Los delitos fueron, en su mayoría, entre septiembre de 2008 y mayo de 2009, con los que causaron daños en propiedades privadas de El Perdigón, Casaseca de Campeán, Entrala, el polígono de La Hiniesta y en la piscina municipal de Morales, y en empresas de las obras de la autovía de A-66, en la comarca de Tierra del Vino. En otra de las causas juzgada recientemente se condenaba a dos de tres jóvenes procesados a cuatro años y medio de prisión, uno de ellos , como autores de 22 robos con violencia en chalés y viviendas habitadas en la provincia, muchos de ellos en Morales del Vino y El Perdigón entre septiembre de 2013 y marzo de 2014.