La sangría demográfica que sufre la provincia de Zamora no cesa y, durante el pasado año 2015, se tradujo en la pérdida de 3.044 habitantes, una media de más de ocho al día que sitúan el padrón en 180.392 ciudadanos. Lejos de remitir, la tendencia que marca la pérdida de población de los últimos se acentúa. De hecho, según los datos que publicó ayer el INE, Zamora es la provincia de la comunidad que más población ha perdido en relación al nivel de residentes con los que cuenta. El 1,7% de los ciudadanos censados a principios de 2015 han desaparecido, ya sea por causas naturales o porque han emigrado a otras provincias o regiones del país. En términos absolutos llama la atención la situación de León, que ha rebajado su padrón en 6.217 personas durante 2015, el doble que Zamora.

La situación es prácticamente idéntica a nivel regional, lo que sitúa claramente a Castilla y León como una comunidad "emisora" en beneficio de otras regiones del país. La comunidad perdió durante el año pasado la nada despreciable cifra de 26.261 habitantes, un mal dato que sitúa la población total en 2.472.052 personas a fecha de primero de enero de este ejercicio.

La pérdida de población durante los últimos datos se hace si cabe más evidente cuando se echa la vista más atrás. El INE muestra que a fecha de uno de enero de 2006, hace justo una década, Zamora contaba con 197.492 vecinos, casi 20.000 más que ahora. Con altibajos entre unos años y otros, el desplome se ha realizado de forma continua desde hace ya muchos años. Los datos más antiguos que ofrece el INE corresponden al año 1996, hace dos décadas, fecha en la que Zamora superaba los 207.000 habitantes empadronados.