José Luis Gutiérrez Molina y Francisco Lira López cerraron ayer las segundas Jornadas Culturales de la Confederación General de Trabajadores con una conferencia titulada "La represión franquista a la disidencia sevillana: el caso de Agustín García Calvo", en la que desgranaron las vivencias del intelectual zamorano durante su estancia en Sevilla, donde ocupó una cátedra universitaria en la Facultad de Filología hasta su posterior marcha a Madrid.

Tanto Gutiérrez como Lira ahondaron en las dificultades de García Calvo para llevar a cabo su labor docente en la Sevilla de los años de la dictadura, "donde los intelectuales y los profesores eran uno de los sectores más perseguidos, como muestra que un tercio de la plantilla de la Universidad fue obligada a abandonar su función docente". Los historiadores profundizaron después en la relación de Agustín García Calvo con la capital hispalense en los años posteriores a la dictadura franquista. "Siempre guardó una gran relación con Sevilla", concluyeron.

Durante la última semana CGT ha celebrado su semana cultural, que este año se ha centrado en la figura del intelectual zamorano y en la persecución que sufrió por parte del régimen de Franco, que le llevó a exiliarse en Francia. Una de las iniciativas más destacadas ha sido la muestra documental instalada en el claustro del Colegio Universitario, que ha expuesto los expedientes del Tribunal de Orden Público a García Calvo. En la muestra, compuesta por imágenes inéditas, se podían comprobar los grandes esfuerzos de la dictadura por silenciar a los docentes y a los intelectuales españoles.