"La próxima vez hay que ser más diligente". El presidente de la Audiencia Provincial reprendía así al exdueño de la inmobiliaria Remesal y Salas -una de las más importantes de Zamora durante el boom inmobiliario-, que logró ayer que la sala suspendiera por segunda vez, en contra del criterio de la Fiscalía, la celebración del juicio por estafa de 42.196,53 euros con la venta de unos garajes en 2011 que nunca entregó, por lo que se enfrenta a dos años y medio de prisión.

El imputado, de iniciales M. S. B., alegó que "no se me está haciendo justicia" porque no había podido hablar con su abogada de oficio. A las puertas de la cárcel porque acumula tres condenas por quedarse con dinero de sus clientes (una confirmada ya por el Tribunal Supremo) que suman siete años y medio de cárcel, el acusado manifestó que "se me ha asignado una letrada que hasta ayer, a las 12.00 horas, no pude localizar". El exdueño de Remesal y Salas no dudó en afirmar que creía "honestamente que no es justo" que le defendiera porque "me está perjudicando". Tras un receso, el presidente del Tribunal, Jesús Pérez Serna, anunció la suspensión del juicio no sin instar al procesado a que en próximas ocasiones se ponga en contacto antes con su letrada. El acusado presentó a una nueva abogada a la que acaba de contratar.

La nombrada de oficio, tras suspenderse este mismo juicio el 23 de febrero -porque la anterior defensa del empresario renunció a representarle al ser incapaz de localizarle-, explicó que fue ella quien, a pesar de intentarlo, no logró contactar con el acusado "porque no tenía posibilidad de hacerlo" y que "di por supuesto que él tendría mi teléfono". Además, dijo, "el procurador le ha mandado correos electrónicos" que no han obtenido respuesta. Fue el propio imputado el que "ayer -por el martes- por la mañana me llamó por teléfono" para verse por la tarde, indicó la letrada, "yo me he estudiado el asunto". El juicio será el 4 de abril