La empresa propietaria del edificio de San Torcuato donde desde hace una década está instalado el andamio que enfada a vecinos y comerciantes ha pedido una prórroga de tres meses para llevar a cabo el proyecto de eliminación de la instalación. El Ayuntamiento de Zamora, tras instar a la retirada del soporte y agotar el periodo de alegaciones, ha decidido otorgar ese tiempo extra a la constructora para llevar a cabo el apuntalamiento interno del edificio y despejar así la calle. El concejal de Urbanismo y Obras, Romualdo Fernández, ha indicado que solicitarán a la empresa la limpieza de suciedad y maleza acumuladas antes de instalar la nueva sujeción por dentro del edificio.

Los problemas con el edificio de San Torcuato 36 comenzaron hace diez años, en julio de 2006, cuando se procedió a la instalación del andamio que desde entonces ha provocado numerosas quejas, principalmente entre los comerciantes de la zona. Sobre el edificio han sobrevolado diferentes proyectos sin que ninguno de ellos haya logrado cuajar. Así, en primera instancia, se propuso construir una serie de viviendas, para posteriormente apostar por un aparcamiento en altura que no contó con el beneplácito del Ayuntamiento. Ante esta negativa, se volvió a la idea de las viviendas, pero en ningún momento han comenzado las obras en este inmueble.