Ya se puede elegir al "padre" de un bebé a la carta. Basta con hacer un clic en alguna de las páginas web que ofrecen esperma a domicilio con el kit para su aplicación. Se trata de bancos de semen que utilizan las redes sociales para facilitar el embarazo en casa a las mujeres interesadas en procrear mediante un procedimiento que les permite acceder al esperma de un donante del que pueden conocer sus rasgos físicos, sus fotos de infancia, una grabación de voz, una entrevista personal sobre sus gustos o aficiones, su formación académica o su coeficiente intelectual. Una vez elegido el donante (los hay anónimos y que no lo son, aunque su nombre siempre es supuesto) y asegurándose de que no ha superado su cuota de embarazo, se hace el pedido, que puede ser de esperma no purificado, para la inseminación vaginal o intracervical o bien semen purificado o esperma preparado, para la inseminación directa en el útero. Se puede elegir también la motilidad es decir el número de espermatozoides móviles que sobrevivirán tras la descongelación. Para al inseminación en casa se recomiendan al menos dos dosis de 0,5 mililitros de esperma con un mínimo de diez millones de espermatozoides.

Los precios rondan entre los 400 y 700 euros, aunque hay distintas modalidades según las opciones que se elijan, la cantidad de semen que se solicite e incluso la modalidad de transporte, en hielo seco o en tanque de nitrógeno.

La Sociedad Española de Fertilidad (SEF) alerta sobre los riesgos de la venta de esperma a domicilio que ha empezado a aflorar en Internet y que según algunas fuentes ya habría servido para que lleguen al mundo entre 500 y 1.500 niños en España.

El esperma que se puede adquirir a través de la red procede de bancos de semen de otros países que son empresas legales en ellos, indica la Sociedad, si bien "los bancos de esperma a domicilio atentan contra la normativa española de reproducción asistida". En la web de alguno de estos laboratorios, sin embargo, explican que su actividad es totalmente legal porque las prohibiciones que hay en algunos países (como impedir la inseminación a mujeres solas o parejas homosexuales) "solo afectan al tratamiento por parte de médicos y clínicas, pero estas leyes no hacen referencia a la inseminación en casa".

El especialista en fertilidad descendiente de Zamora, el doctor Alfonso de la Fuente, explica sin embargo que "la Unión Europea tiene marcadas unas directrices que son fundamentales sobre todo con el traslado de muestras a nivel internacional. La norma número 1 es que no se pierda la trazabilidad de la muestra, que siempre sepas a quien pertenece esa muestra, de donde viene, que características tiene, donde va, quien la utiliza y como la utiliza. Aquí (en la venta por Internet) digamos la norma número 1 de seguridad, desaparece, no sabes cual es la trazabilidad de este tipo de muestras". La legislación española establece que el donante debe ser anónimo, mientras en las empresas por Internet se pueden elegir, por parte del receptor, muchas características o incluso reservarse la exclusividad para que otras mujeres no logren el embarazo del mismo hombre.

Cada donante puede concebir un máximo de seis hijos, según la legislación nacional que las clínicas controlan, aunque las empresas on line también advierten de la necesidad de comprobar si el donante elegido ha superado su "cuota de embarazo".