La Fundación Rei Afonso Henriques se oxigena y consigue financiación para salvar el próximo año después de meses de trabajo en busca de fondos para alcanzar un mínimo con el que garantizar su sostenimiento. El patronato de la Fundación Rei Afonso Henriques se reunió ayer para aprobar el plan de actuación de 2016, en el que se han refrendado las perspectivas económicas aprobadas dentro del plan de viabilidad plurianual establecido en la anterior reunión. En este sentido, el órgano ha sacado adelante un presupuesto de 415.000 euros para la sede de Zamora y también para la de Braganza. El montante económico incluye una aportación de 190.000 euros por parte de la Diputación Provincial, que casi duplica su colaboración económica, y los 30.000 euros del Ayuntamiento, que mantiene su cuota. Caja Rural ratifica sus 12.000 euros mientras que la Cámara de Amarante, patrono de reciente incorporación, desembolsará 10.000 euros.

Si se tratara de una metáfora, la FRAH sería en estos momentos "un enfermo que sigue bajo observación, pero ya a la espera de que lleguen los medicamentos, que son los ingresos de las aportaciones comprometidas", explicó el secretario general del órgano hispanoluso, José Luis González Prada, al término de la reunión del patronato en la sede de la fundación.

En cualquier caso, el problema radica en que "mientras no llegue el dinero, las tensiones de tesorería seguirán ahí", confirma González Prada. En este sentido, reconoce que "todavía hay cantidades pendientes de ingresar del presupuesto de este año que no percibiremos hasta el próximo año". Mientras tanto, la situación de los siete trabajadores "sigue siendo delicada y difícil". El secretario general hace referencia al panorama laboral de los empleados, que prescindirán de la jornada completa y pasarán a un contrato a tiempo parcial. A esta situación se suman los impagos de nóminas durante varios meses, que se mantienen a la espera de la consecución de fondos que otorguen liquidez a las arcas de la Fundación Rei Afonso Henriques para abonar las cuantías pendientes.

La reunión del patronato celebrada ayer ha sido la última del año que celebra la FRAH después de un 2015 duro en el que las condiciones económicas han puesto en entredicho la continuidad de la sede en Zamora. Las aportaciones iniciales de los patronos al sostenimento de la FRAH no alcanzaban ni la mitad de los 270.000 euros necesarios para garantizar su viabilidad, lo que ha obligado a asentar un plan de recortes y a arañar nuevos fondos.