La provincia de Zamora ha perdido en un año 1.996 habitantes, con lo que se queda en 183.436 y la capital retrocede 592 vecinos, hasta los 63.831 residentes. Son las cifras oficiales de población a fecha 1 de enero de 2015, las que aprueba el Gobierno y cuentan a efectos oficiales. Los números no hacen sino certificar el declive poblacional de Zamora, capital y provincia, que no logra ni siquiera frenar el ritmo de pérdida de habitantes.

Ya no son sólo los pequeños núcleos del mundo rural los que pierden población, sino que también las grandes localidades, hasta hace pocos años a salvo de la sangría, se suman al descenso de vecinos. Benavente, por ejemplo, pierde 329 y cada vez se aleja más del objetivo de los 20.000, ya que tiene actualmente 18.550. Toro pierde 91 y se queda con 9.214. Morales del Vino, sin embargo, aguanta el tirón y gana 68, con los que se acerca a los tres mil (tiene 2.955).

Además de las mencionadas, las localidades que más habitantes han perdido en el último año han sido Fuentesaúco que resta 96 y se queda con 1.644, Puebla de Sanabria, con 39 menos y 1.484 en total, Tábara, que retrocede 37 y mantiene 832, Rabanales, con 34 menos y 576 en total, Bóveda de Toro, con 33 negativos y 781 habitantes y Almeida de Sayago, con 30 menos y que se queda con 500 justos.

Este sería el ranking si se toman las cifras absolutas, pero si se tienen el cuenta las relativas, es decir, lo que pierde cada pueblo en función de los habitantes que tiene, se coloca en primer lugar Piedrahíta de Castro, el pueblo donde es concejala la presidenta de la Diputación Mayte Martín Pozo, que bajó casi un 14% (de 106 vecinos a 93). Le siguen de cerca Villárdiga, Peque y Matilla la Seca, que se dejan más de un 13% y San Martín de Valderaduey, donde ha desaparecido uno de cada diez vecinos.

En total son 169 los municipios que han perdido habitantes en el último año, ocho los que se mantienen sin cambios y solo 70 los que ganan algún vecino. Entre estos últimos, el mentado Morales del Vino es el más pujante. Le siguen Pino del Oro, con 40 (pasa a 231), Manganeses de la Lampreana y Losacio, que ganan 34 y quedan respectivamente con 519 y 144 habitantes, Peleas de Abajo, que suma 28, hasta los 235 vecinos y Robleda-Cervantes, 25, hasta los 464.

En términos porcentuales es Losacio el pueblo que más crece, un 23% en un año, segudio de Pino del Oro (17%), Justel (15%), Maire de Castrponce (12%) y Peleas de Abajo y Videmala que superan el 11%.

Estas cifras corresponden al padrón a fecha 1 de enero, pero después de depuradas y declaradas oficiales son las que rigen a partir de ahora.