"En Zamora nos mojamos" es el nombre de la propuesta "más atrevida" que el Patronato de la institución provincial llevará a Intur, según explica el diputado de Turismo, José Luis Prieto Calderón. Se trata de promocionar todos los espacios fluviales que la Diputación rehabilitó entre 2007 y 2013 con fondos europeos para crear playas interiores muy apreciadas por el público. Además de las existentes en el Lago de Sanabria, la Diputación apuesta por poner en valor todas aquellas playas acondicionadas para aquellos turistas que quieren sol y agua en el interior de España. Burganes de Valverde, Abraveses de Tera o Micereces de Tera son algunas de las áreas de baño habilitadas para propios y ajenos.

Además de empresarios de toda la provincia, Diputación y Ayuntamiento de Zamora, otras instituciones locales también encontrarán en Intur un hueco donde exponer sus valores. Es el caso de los ayuntamientos de Villaralbo, Carbajales de Alba y Corrales. Este último presentará el espacio natural "El Quejigal". Por su parte, el Ayuntamiento de Toro exhibirá una muestra de trajes típicos de la zona.

Entre las campañas que Zamora lanzará en Valladolid, se encuentra la del "Otoño micológico", que presentarán de la mano la Diputación y la Mancomunidad Tierras de Aliste y Tábara. La iniciativa tratará de divulgar las especies micológicas zamoranas a la vez que servirá de previa para el Congreso Internacional Micológico de 2016.

Llamativo, innovador y dominado por las figuras del AVE y de la Colegiata de Toro. El stand que lleva el Patronato de Turismo a Intur es una imponente maqueta en tres dimensiones obra de la firma zamorana Alteisa. El expositor reproduce un convoy de Alta Velocidad partiendo de la estación de tren de la capital, representada en una de las portadas. La otra simboliza el Pórtico de la Majestad de la Colegiata de Toro. Otra de las recreaciones del stand, cuya maqueta fue mostrada ayer en el consejo rector del Patronato de Turismo de la Diputación Provincial, es la Reserva de la Biosfera a través de vegetación y una pequeña cascada con agua para simbolizar la biodibersidad y la riqueza de la Meseta Ibérica tras su reciente declaración por la Unesco. El stand ha supuesto un desembolso económico de 24.000 euros.