La delegación zamorana de Cruz Roja, organismo encargado a nivel nacional de gestionar la recepción de refugiados en España, anunció ayer que el albergue de San Martín de Castañeda será uno de los centros de la provincia que podrían acoger la llegada del colectivo. Así lo comunicó la presidenta de Cruz Roja en Zamora, Clara Aladrén, durante la rueda de prensa de la I Jornada de Cooperación Internacional y Medicina Tropical que abordará este tema entre otros, la semana que viene en el Campus Viriato de la capital.

El albergue de la localidad sanabresa, con capacidad para setenta personas, ha sido puesto a disposición de Cruz Roja por la Junta de Castilla y León, el organismo propietario del inmueble, que así se lo comunicó a los responsables del organismo tras una reunión del consejo de dirección en Valladolid. "A España han venido ya doce personas que irán a las zonas de Vizcaya y a la Rioja. No sabemos ni cuándo ni cómo llegarán a Zamora no, pero estamos preparándonos para ello con los recursos que tenemos y con los que nos han ido ofreciendo voluntariamente", explicó Clara Aladrén.

Desde la organización también informaron que se están manteniendo reuniones con otros organismos para "estar listos" cuando se produzca la llegada. "Tanto el Ayuntamiento como la Subdelegación y diferentes organizaciones sin ánimo de lucro, asociaciones y sindicatos, nos han dicho que pondrán sus recursos a disposición de Cruz Roja cuando sea necesario, pero no nos tenemos que asustar demasiado porque seremos capaces de atender todo lo que venga", anunció Aladrén.

Asimismo, aprovechó para aclarar que se revisarán los posibles inmuebles ofrecidos por particulares e instituciones -entre ellos, un colegio en Castroverde- y que los refugiados no irán a casas en las que ya viva gente. "Tenemos ofrecimientos de familias, pero se tendrán en cuenta siempre que puedan ceder un alojamiento que no esté siendo habitado", puntualizó la presidenta, que anunció que se vigilarán también las condiciones que los alojamientos ofrezcan para garantizar unas condiciones mínimas de "dignidad, atención y apoyo" para los refugiados que lleguen a la provincia.