"Ana, la pequeñita". Así llaman en el colegio a la hija de Ana Belén de la Iglesia, una mujer valiente que tiene que tragar saliva para contar su historia: "Fue todo muy duro...¿Cómo te vas a esperar algo así en un bebé recién nacido?". Su hija nació con un teratroma en el sacro que no deja que su aparato urinario se forme por dentro. El término "teratroma" procede del griego y significa "monstruo". Contra él luchan Ana Belén y su familia: "La niña se levanta por la mañana y es capaz de sonreír porque ve que yo también lo hago".