La Cofradía de las Ánimas de Carrascal ha presentado un libro donde aparecen documentos que atestiguan que el ahora barrio de la capital contó con una hermandad para honrar a los difuntos ya en el siglo XVII, lo que la convierte en una de las más antiguas de España con la finalidad de enterrar y acompañar a la familia del finado. El volumen, que ha sido un regalo de Nuria Pablos, acredita mediante copias de documentos que "en el año 1677 existía una cofradía denominada de ánimas".

También la donante ha localizado rastros de la hermandad en el Catastro del Marqués de la Ensenada, de 1751, donde se la denominaba como "Las Ánimas Hacendadas", para dos décadas más tarde en una recopilación del conde Aranda dar con la "existencia de la Cofradía de las Ánimas de Carrascal".

Junto con esta labor de investigación, Nuria Pablos también ha transcrito los estatutos de la actual cofradía, datada en el año 1837, y todos los materiales los ha complicado en un libro, realizado de manera artesanal por ella misma, que ha regalado a la cofradía.

La hermandad, que ayer celebró una misa y procesión alrededor de la iglesia en honor de los difuntos, mantuvo una asamblea donde dieron a conocer el libro que ahora estudian dar a conocer "de alguna manera a través de Internet", indicaron fuentes de la cofradía.