El obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, reivindicó ayer el derecho de los estudiantes a cursar la materia de Religión en sus centros educativos, dentro de la jornada diocesana de catequistas y profesores de Religión, celebrada durante toda la mañana en las dependencias del Seminario Menor San Atilano.

En la celebración del envío de los catequistas y de la entrega de la "missio" canónica a los profesores de Religión, el prelado zamorano instó a los transmisores de la fe a "mantenerse firmes" y "unidos todos, haciendo una piña" frente a los que dicen que "os van a barrer de la escuela", en alusión al propósito del PSOE de suprimir la materia de Religión del currículum académico, lo que conllevaría la supresión de la asignatura en los centros públicos e impartirla como materia extraescolar en los concertados o privados. "Son tiempos de verdaderos apóstoles aguerridos", les dijo para añadir: "Los muchachos tienen derecho a estudiar y a seguir la fe cristiana", manifestó en una llena iglesia de San Andrés.

Gregorio Martínez Sacristán pidió a los docentes y a los catequistas presentes "coherencia" en su vida personal y que transmitieran desde la fe "el ministerio encargado por la Iglesia". Además, les instó a ser "fuertes y valientes".

La jornada diocesana de catequistas y profesores de Religión, organizada conjuntamente por las delegaciones de catequesis y de enseñanza, comenzó en el salón de actos del Seminario Menor San Atilano con una breve oración.

Posteriormente, el vicario de Pastoral, Fernando Toribio, disertó sobre la familia, puesto que es el objetivo diocesano para el curso recién estrenado, ante un amplio auditorio integrado por catequistas, que representaban a los diversos arciprestazgos y profesores de todo el territorio diocesano.