"Con la vacunación todo son beneficios a la hora de prevenir una enfermedad que sabemos que ataca todos los años". Con esta frase resumía el delegado de la Junta, Alberto Castro, las razones por las cuales la población mayor de 60 años, con patologías crónicas de base o que trabaje en determinados sectores, como el sanitario, se debería vacunar contra la gripe, en la campaña que comenzó ayer y que llega hasta el 5 de diciembre.

Castro, acompañado por los máximos responsables de la sanidad provincial, como el gerente de Sacyl, Francisco Javier Montes o el jefe de Sanidad, Juan Emilio Antón escenificaron en el Centro de Salud Santa Elena el inicio de la campaña poniéndose la vacuna. Están empeñados en que el personal sanitario también se vacune, ya que hasta el momento, en los últimos años, la campaña entre el colectivo no tiene ningún éxito.

Vacunarse de la gripe es fácil: basta pedir cita en el centro de salud o acudir al consultorio habitual. La pasada temporada se vacunó contra la gripe casi la cuarta parte de la población de la provincia, 45.625 personas y para esta campaña hay dosis de sobra, 55.036.

Los que más se vacunan son los mayores. La pasada temporada, por ejemplo, del total de vacunados en Zamora nada menos que 34.478 eran personas de más de 65 años. Un 63% de los zamoranos de esa edad se vacunan. Si se eleva la edad a los 75 años, siete de cada diez mayores de la provincia participará en la campaña. Los testimonios de los pacientes son realmente favorables a la medida, ya que en la mayoría de los casos con la vacuna evitan la gripe o pasan la enfermedad de forma muy atenuada. Entre el resto de edades el recurso a la vacuna es más escaso. En el grupo de 60 a 64 años el porcentaje de vacunados, en Zamora, es del 28%, mientras entre los menores de esa edad baja hasta poco más del 6%.

Castro destacó la complejidad que tiene llevar las vacunas, que requieren conservación en frío, a los distintos consultorios de la provincia, si bien el jefe de Sanidad, Juan Emilio Antón, descartó que se haya producido ninguna incidencia destacable en este proceso. Montes dijo que las vacunas son seguras y que poner la aguja en las jeringuillas que no la llevan incorporada no es un riesgo adicional para las enfermeras.