En el brazo derecho el crucero de la iglesia de la Encarnación, explica el comisario, Rivera de las Heras, se exponen dos obras de los primeros años del XVII, de Juan de Acosta "entallador y un escultor nacido en Gimaraes por tanto portugués pero que estuvo activo en Zamora durante mucho tiempo". La primera se conservaba en el nicho de la capilla de Nuestra Madre de las Angustias de Zamora y la segunda procede de Villafáfila, la hizo para que saliera en procesión con una cofradía. De principios del XVIII, en el testero, una obra que procede de San Torcuato y se atribuye a Cristóbal Rodríguez Cifuentes.

Hacia 1.700 es la fecha de creación de otra imagen, colocada en el suelo para facilitar su visión, más fácil que sobre una peana, que procede de Fuentelapeña. "Se parece mucho a Nuestra Señora de las Angustias de Granada", a juicio de Rivera.

En el altar, aparecen tres piezas del siglo XVIII, muy grandes. La primera de un retablo lateral de Villaralbo; en el centro la de Francisco Martínez, que está firmada del año 1717 que se conservaba en la ermita de Nuestra Señora de las Angustias de Corrales del Vino y ahora en la iglesia parroquial, y que "quizá sea una de las mejores obras que están en la exposición". Y finalmente, de calidad inferior, la que se conserva en la iglesia de San Juan Baustista o San Juan del Mercado de Benavente.

El recorrido cronológico llega a una imagen del siglo XVIII mucho más pequeña de Morales del Vino "y después hemos traído cuatro esculturas pequeñas de diferentes épocas. Un peto o capilla de Fuentesaúco, la otra de Rabanales, de finales del XVIII ya firmada en 1793 de Juan Pascual (que por el año no es el autor del Neptuno de Madrid) de las Dominicas de Cabañales (Zamora) totalmente rococó, aunque posiblemente sea una imagen inspirada en la Virgen de la Caridad de Cartagena. Y finalmente de Manuel Ramos Corona un boceto que hizo para la Real Cofradía del Santo Entierro de Zamora".

Y acto seguido aparecen dos obras de autores zamoranos actuales . "De 1962 la Piedad de Tomás Crespo Rivera, que se conserva en el Museo de Semana Santa y que está inspirada en la que hizo Victorio Macho para la Catedral de Santander, y la otra de Ricardo Flecha Barrio, que es el boceto de la Piedad que hizo para una de las cofradías de la Semana Santa en León. Está sin policromar, en madera vista". El zamorano, "cuando no está encorsetado por los condicionantes" de quienes le encargan las obras da lo mejor de sí "y es capaz de hacer obras como esta, de un expresionismo total", opina el delegado de Patrimonio.

En el centro de la nave, del siglo XVII la imagen vestidera de Nuestra Madre antigua que estaba en Zamora y ahora en El Perdigón. Las siguientes son de Ramón Álvarez, una de Villaralbo, "donación de un matrimonio a la iglesia", y otra de Villalba de la Lampreana. En pintura, se puede apreciar una tabla pintada por Alonso de Remesal el Viejo, de finales del XVI, para el lazareto que estaba junto a la iglesia de San Lázaro y un lienzo de hacia 1.600 que procede de las Dominicas, de autor desconocido, con una imagen escultórica de la Virgen de las Angustias coronada. Hay otra pintura que procede del Museo Catedralicio de Zamora, una imagen de la Piedad de finales del XVIII y dos cuadros muy interesantes en lienzo, anónimos de en torno a 1900: uno representa o copia la imagen mencionada de Corrales de Francisco Martínez y el otro pinta la imagen de nuestra Señora de las Angustias de Zamora. Finalmente en la zona del soto coro, imágenes de bastidor, "una de ellas interesantísima que pertenece a doña Esperanza Rodríguez, viuda de Mendiri, un boceto o una copia de Nuestra Madre que se expone por primera vez".