Desde que la fiesta de los alcaldes se trasladó a Madrid en el año 2009, el Día de la Provincia ha descorchado todo tipo de sorpresas musicales en el broche antes de ir a comer. Entonces, músicos de distintas formaciones de Zamora formaron la "banda de la provincia", aunque aquel improvisado bautismo no tuvo continuidad. Muchos recordarán la interpretación de de la célebre ópera "Nessun Dorma" a cargo del joven tenor luso Carlos Manuel Silva, acompañado por la Banda de Zamora, en el convento franciscano de Alcañices. El éxito fue tal que los protagonistas repitieron la escena.

Ayer, entre rebuznos y cultivos ecológicos, la sorpresa del final del acto tuvo un sentido muy especial: proteger las músicas autóctonas. La Banda de Música de Zamora interpretó cuatro movimientos del proyecto que el compositor David Rivas y el dulzainero Luis Antonio Pedraza han compartido. Llamó la atención tanto el título de la composición, "Suite sayaguesa", como la fórmula. Se trata de "una obra con ritmos tomados del folclore sayagués", apuntó Rivas, quien ha mezclado la dulzaina y el tamboril con melodías propias de orquesta.

Así, flauta, tamboril y banda se unieron en una idea "pionera". Así lo aseveró Luis Antonio Pedraza, quien informó a los presentes en la carpa de actos oficiales -la otra se destinó a la comida- que se trata de "sensibilizar al colectivo musical" aprovechando "una serie de instrumentos tradicionales de los que debemos estar orgullosos". "Unir la melodía tradicional con una banda de música, más reglada, es algo totalmente pionero, todo un experimento". Pedraza reconoció que la mezcla es "un matrimonio entre la música tradicional y la mal llamada clásica". La fórmula sonó, ante cientos de oídos expectantes, a las mil maravillas. Los presentes premiaron cada uno de los movimientos con un sonoro aplauso que se podía escuchar desde las fincas aledañas.

Desmayo de Somoza

Antes, el director de la Banda de Música, Manuel Alejandro López, dirigió a sus intérpretes para dar vida a la obra "Intermedio de la leyenda del beso", una zarzuela que tuvo que interrumpirse a los pocos minutos de comenzar por el desvanecimiento de uno de los invitados. El presidente de Azehos, Óscar Somoza, sufrió un desmayo y tuvo que ser atendido y evacuado por el dispositivo de la Cruz Roja presente en el acto.