Insuficiente, inasumible o desequilibrada. Son tres de los calificativos que aplicaban distintos responsables sindicales de los empleados públicos de Castilla y León a la propuesta de devolver la paga extra retirada en 2012 en tres plazos, realizada ayer por la Junta en la mesa de negociación.

La propuesta explicada por el consejero de Presidencia, José Antonio de Santiago consiste en devolver el 75 % pendiente de la paga extra de diciembre de 2012 en tres plazos: una parte antes de fin de año, un segundo pago en la primavera de 2016 y un tercero en la primavera de 2017. La Junta permitirá que el sexto "moscoso" se pueda disfrutar hasta finales de marzo. En 2016 se recuperarán dos días de vacaciones por antigüedad y los "canosos" se empezarán a negociar en 2016. Los días de libre disposición y vacaciones no implicarán sustituciones salvo en sanidad y servicios sociales en los que serán los gerentes los que determinen la necesidad de sustituir o no.

La Junta se compromete a reclamar al Gobierno, junto con los sindicatos la recuperación de la jornada de 35 horas, el pago del 100 % de las retribuciones de los empleados públicos durante las bajas laborales, y solicitarán que el incremento de gasto que todas estas medidas supone no compute en el cumplimiento del objetivo del déficit. Ese es precisamente uno de los problemas por los cuales la Junta tiene dificultades para abonar la parte de la paga extra que sí pagarán Estado y administraciones locales, que los 30 millones que cuesta (sólo en Zamora hay siete mil empleados autonómicos) computan para el déficit que no pueden sobrepasar las comunidades autónomas.

Además la Junta promete nuevas relaciones de puestos de trabajo para el año que viene.

Varios sindicatos han anunciado que no aceptan el planteamiento de la Junta y de hecho van a llevar a cabo movilizaciones. Estas empezaron ayer por el sector sanitario, con concentraciones a las puertas de los centros, la más numerosa de las cuales tuvo lugar a las puertas del hospital Virgen de la Concha, convocada por los sindicatos de Enfermería (Satse), técnicos de cuidados en enfermería (SAE) y CSIF. Las secretarias provinciales de las dos primeras formaciones, María Ballesteros y Francisca González, señalaron que la norma estatal permite, pero no obliga, a las comunidades autónomas a devolver la parte de la extra que corresponde a la retenida en 2012, pero consideran de justicia que se les abone, como al resto de empleados públicos. Tampoco comparten la cicatería autonómica con la devolución de los días de libre disposición ya que ahora mismo "ni siquiera se sustituyen y se cubren con el trabajo de otros compañeros". Para Comisiones Obreras "este Gobierno (autonómico) pretende continuar con el maltrato y la discriminación a los profesionales de Sacyl". Tomás Toranzo, del Sindicato Médico puso el acento en que, además de la extra o los "moscosos" pendientes, el sector sanitario y en especial los doctores sufrieron anteriormente una fuerte merma de las retribuciones ya con la época de José Luis Rodríguez Zapatero, que son permanentes y no se han recuperado.

CSIF señaló ayer que los sindicatos van a presentar una contraoferta conjunta a la Junta de Castilla y León de cara a la reunión del próximo día 7 de la mesa general de negociación, tanto sobre la extra como los "moscosos".