El Teatro Ramos Carrión presenta un desconchón en su fachada principal. La pérdida se ubica en la parte izquierda de uno de los frisos y a ras de acera parece ser que afecta a una pequeña superficie de la moldura.

Con las obras del complejo cultural ya avanzadas, la parte del palacio de congresos marcha a buen ritmo y en semanas podría disponerse del edificio del teatro, los técnicos tendrán que volver a actuar sobre un segmento de la fachada, que se ajusta a las prescripciones que en su día realizó la Comisión Territorial de Patrimonio. El color la fachada principal del teatro de titularidad provincial es el mismo que tuvo el inmueble en su origen, un tono grisáceo azulado en contraste con el blanco de las molduras.

Pese a que durante el anterior mandato en el Ayuntamiento y la Diputación se planteó la posibilidad de una gestión conjunta entre ambas instituciones, los cambios políticos ha separado diametralmente las posturas. Así, el futuro funcionamiento del espacio cultural ha sido fuente de controversia política esta semana, dado que el alcalde de Zamora expresó públicamente su apuesta por una gestión conjunta y pública de los dos teatros argumentando una rentabilidad social, en tanto que la presidenta de la Diputación de Zamora le replicó instándole a no interferir en los asuntos de la administración provincial que es la propietaria del Teatro Ramos Carrión, que tendrá una explotación pública, pública-privada o bien privada en función de un estudio encargado a una consultora desde el área de Cultura de la institución provincial.