El rodillo del Gobierno del PP en la Diputación Provincial tumbó la moción del PSOE para que se inste a la Junta de Castilla y León a que financie el tratamiento de la hormona del crecimiento de la niña Sara Gato, con un coste de 30.000 euros que la familia se ve obligada a costear con ayuda de allegados y amigos. El diputado socialista Eduardo Folgado recordó que el tratamiento "está incluido" en el Insalud y "puede ser prescrito por los servicios sanitarios sin necesidad de ser aprobado por el Comité Asesor para la Hormona del Crecimiento", tal y como establece la Ley General de la Seguridad Social que otorga esa competencia a los médicos para "prescribir libremente" las medicinas "que sean convenientes para la recuperación de la salud de sus pacientes". Folgado puso sobre la mesa sentencias que profundizan en que esa función es de los médicos, y que obligan al Sacyl a asumir la financiación de tratamientos como el de Sara Gato. Recordó que la jefa del Servicio de Endocrinología Infantil se lo prescribió y que realiza su seguimiento, al tiempo que apeló al derecho a la salud, recogido en la Constitución, para rechazar que las familias tenga que acudir a la "beneficencia" para pagar las medicinas.