"Aire", "Lucky", "Mafalda", "Lou", "Indi", "Nilo"... Hasta 200 animales han salvado la vida desde enero gracias a la dedicación desinteresada de los 60 integrantes de la Asociación Defensa Animal Zamora (DAZ), dispuestos las 24 horas del día a auxiliarles. Y150 más están en familias de acogida, a la espera de ser adoptados, "recogidos de la perrera cuando tenían ya fecha de sacrificio". La mayoría proceden de abandonos, han sufrido maltrato o accidentes de tráfico, apunta Mirian García Martín, la presidenta de DAZ.

De modo que, la reciente retirada de dos pájaros, un canario y una ninfa, del domicilio de su dueña fallecida sin familia, ahora en una casa de acogida, tras una llamada de un juzgado de la capital, se queda en una pequeña anécdota dentro de la gran labor que viene realizando DAZ desde su creación.

"En el último año hemos rescatado gatos atropellados, enfermos, con patas totalmente arrancadas, caídos de tejados; perros enfermos, atropellados, extenuados del agotamiento de deambular perdidos durante semanas, a punto de morir de inanición". Todo tipo de animales, desde "ovejas tiradas en medio de un camino; a vacas a las que han dejado morir de sed; aves; cernícalos; pollo de gaviota; o lechuzas...". La lista parece interminable.

A Mirian suma su voz reivindicativa Beatriz Domínguez, otra socia de DAZ entregada a la tarea de impedir que los animales abandonados o perdidos terminen muertos. Ambas ponen el acento en "la necesidad de un protocolo que determine qué se hace cuando se encuentre un animal herido o enfermo". Un acuerdo que regule cómo arbitrar esos casos, en los que no se puede actuar igual que cuando se les localiza perdidos y entra en funcionamiento el servicio de Zamora Limpia. Ese servicio, que los deriva a la perrera municipal, también tiene sus carencias, a decir de la Asociación, puesto que su personal no trabaja las 24 horas del día y "no tiene llaves de la perrera". Esto obliga a los empleados de limpieza a trasladar a los animales a su nave, "a una jaula vieja", inapropiada porque "uno grande no cabe y uno pequeño se sale por los barrotes".

Encomiable es la labor que realiza la Policía Municipal, subrayan las dos socias de DAZ, ya que "los agentes ponen todo de su parte para que se pueda trasladar a los abandonados a la perrera, aunque no están obligados. Lo hacen porque quieren".

A nivel provincial, existe un servicio de recogida que funciona las 24 horas del día y todo el año y deriva los animales al servicio provincial, gestionado por la Asociación Scooby, responsable de las perreras municipal y provincial (esta dependiente de la Diputación de Zamora).

La atención veterinaria corre a cargo del presupuesto de la Asociación y de las donaciones que realizan socios y simpatizantes, de lo recaudado en conciertos solidarios, marchas y otras actividades. El gasto anual no es baladí: entorno a los 30.000 euros, puesto que DAZ no escatima cuando se trata de salvar la vida de alguno de sus beneficiarios.

Atención que debería estar protocolarizada, ya que se trata de animales heridos que tienen que ser tratados, a veces focos de infección. Uno de los casos más recientes fue el de un perro que tenía la columna rota, hallado en San Pedro de Ceque por unos jóvenes que tuvieron que quedarse con él porque no tenía chip, "estamos responsabilizando al ciudadano de este tipo de actuaciones", critica García.

Los jóvenes consiguieron el teléfono de DAZ y "nos desplazamos hasta allí", con sus propios medios, como es lo normal a pesar de que "el abandono de animales es un problema público", subraya la presidenta de la Asociación, que lucha contra la cría y venta indiscriminada y entre particulares, prohibida por Ley desde 1997.

"No dejan de aparecer cachorros en los contenedores, pero como matar es gratis. Eso se llama maltrato y abandono". Como el que sufrieron "Aire", un caballo dejado a su suerte en una finca; "Lucky" y "Mafalda", gatos recién nacidos arrojados a un contenedor; "Lou", que apareció en una caja de cartón en un portal; "Indi", encontrado en Toro con un agujero en el pecho que le llegaba al pulmón; o "Nilo" atropellado en Villaralbo. Víctimas.