La firma de contratos temporales con menos de una semana de duración se ha multiplicado desde el inicio de la crisis y ha experimentado un importante repunte en los últimos doce meses. Lo confirman los datos elaborados por el Servicio Público de Empleo Estatal, que indican que en lo que va de año se han formalizado más de 970 contratos laborales cuya duración no sobrepasa los siete días. Son un 35% más que los registrados en el año 2008, cuando los años de bonanza económica comenzaban a decir adiós también en la provincia de Zamora. Entonces los contratos de una semana o menos superaban por poco los seiscientos en los primeros siete meses del año.

Con respecto al año pasado la tendencia es la misma, aunque no tan acusada. Los más de 970 contratos actuales suponen una cifra considerablemente superior a los 745 registrados entre enero y julio del año 2014. Es un ascenso del 23% en solo un año, un dato digno de tener en cuenta.

Las estadísticas del Servicio Público de Empleo Estatal vienen a confirmar lo que ya han asegurado los sindicatos en repetidas ocasiones: que el trabajo temporal es el que está detrás del aumento de la contratación y del descenso del paro de los últimos meses. De hecho, desde CC OO Zamora ya aseguraban cuando se dio a conocer el último dato del paro que "la contratación sigue siendo temporal, causada principalmente por la época en la que estamos y propiciada por las reformas laborales, reformas que no han logrado el objetivo deseado, por lo que seguimos insistiendo que nos continúan conduciendo a una mayor precarización en los nuevos empleos, con menos derechos, peores salarios y jornadas parciales".

Los contratos de menos de una semana se intensifican cuando los meses de invierno tocan a su fin. De los 77 de enero se ha pasado a los 195 de junio, casi tres veces más.