Adif pondrá en tensión a partir de la medianoche del viernes 7 de agosto la catenaria del tramo Olmedo-Zamora de la línea del AVE Madrid-Galicia. De esta manera, contarán con tracción eléctrica los 99,02 kilómetros que separan ambas localidades, lo que permitirá a los técnicos del gestor de infraestructuras iniciar las pruebas del corredor, que se abrirá al tráfico antes de que acabe el año. La electrificación de la nueva línea está dotada de un sistema de corriente alterna de 25.000 voltios y 50 hertzios de frecuencia. La alimentación de energía se realiza mediante subestaciones de tracción, que transformarán la tensión de 220 kilovoltios o 400 suministrados por Red Eléctrica de España.