El hermano pequeño aprovechaba los libros del hermano mayor. La costumbre dejó de funcionar desde el momento en que entre el hermano (o hermana) pequeño y el mayor el colegio había cambiado de editorial el libro de texto y desde cuando la diferencia de edad entre ambos empezó a ser demasiado grande. El hecho es que todos los años las familias se ven obligadas a realizar un gran esfuerzo económico para la compra de libros mientras los que acababan de utilizar sus compañeros del curso anterior acababan en el trastero. Desde hace algunos años los padres han conseguido organizarse e incluso la administración educativa ha impulsado un programa, llamado Releo, que básicamente consiste en que unos alumnos dejen los libros que ya no necesitan a sus compañeros y a cambio puedan ellos aprovechar los de otros escolares. Las asociaciones de padres y madres de alumnos tienen en marcha el programa Releo, con el apoyo de la Junta en varios centros escolares.

Y la Asociación Vecinal Zamora ha puesto en marcha también su propio programa de intercambio, que celebró su primera sesión en la plaza de San Claudio del barrio de Olivares, y la repetirá todos los miércoles de 18.00 a 20.00 horas. Los libros se pueden entregar en las asociaciones de vecinos de Carrascal, Los Bloques, san José Obrero, san Frontis y Olivares o en los establecimientos que colaboran directamente con ellas.